lunes, 11 de junio de 2012

Discurso del árbol

Desde nuestras profundas raíces hasta el verdor de nuestras copas, queremos dar un mensaje a aquellos seres de a pie, que os movéis de un sitio a otro para seguir deteriorando nuestro mundo paso a paso, zancada  a zancada. A aquellos seres parlantes, que habláis sin saber escuchar menos que nosotros, que no podemos escuchar. A aquellos seres mentirosos que nos profanáis y nos amputáis con una vida justo después de darnos un abrazo... A vosotros, seres humanos.


El mundo os pertenece, por encima de nuestras raíces arrancadas. Hacéis lo que queréis cuando no sois capaces de respirar sin nuestra presencia. Seres dependientes de todo que necesitáis todo para vivir una vida irrisoriamente corta y vacía. Os creéis los primeros cuando nosotros ya contemplamos el perecer de los otros conquistadores anteriores. Pues no sabéis que nos hemos hecho con el control de vuestros vestigios abandonados y os lo hemos ocultado solo porque nos gusta contemplar como os perdéis entre nosotros, sois diminutos. Ignoráis que somos más, aunque cada vez seamos menos. Vagáis perdidos en la oscuridad sin saber que os observamos, y en silencio, os espiamos. 

Todo lo que callamos lo esperamos; sabemos cual es el futuro, sabemos cual es la verdad. Estamos preparados para que un brote verde emerja de vuestros restos.
Respetadnos.