Me tocó conocer al mar como océano.
Me tocó descubrirlo desde el ojo de buey,
y observar en él series ondulantes de promesas
e infinitas sucesiones borrascosas de dudas.
Cuando cumplí los nueve me subieron a un avión
y entre los aires desaparecí para siempre.
Después de eso fui argentino, después español.
Y aunque pude ser catalán o alemán,
para el español siempre seré argentino
y para el argentino siempre seré español.
Desde esta orilla solo se ve el horizonte
y mientras espero un mensaje en la botella
solo ansío nadar y perderme en la inmensidad.
Nadie me había avisado cuando cumplí nueve:
El desarraigo no es algo que tenga solución.
martes, 21 de octubre de 2014
domingo, 12 de octubre de 2014
Galaxia
En esta galaxia de camas y habitaciones,
nuestras vidas siguen como si fueran un calco del día a día
esperando a que en una noche de lluvia nos conozcamos.
Empapado, me descubrirás pisando la hojarasca;
o en mitad de un huracán; o acostado en la arena.
En todas partes y simultáneamente,
nos descubriremos.
Vamos entonces los dos al mismo tiempo.
Vamos entonces a aquel día que tanto anhelo.
Vamos juntos.
Vamos sin miedo.
Vamos.
nuestras vidas siguen como si fueran un calco del día a día
esperando a que en una noche de lluvia nos conozcamos.
Empapado, me descubrirás pisando la hojarasca;
o en mitad de un huracán; o acostado en la arena.
En todas partes y simultáneamente,
nos descubriremos.
Vamos entonces los dos al mismo tiempo.
Vamos entonces a aquel día que tanto anhelo.
Vamos juntos.
Vamos sin miedo.
Vamos.
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