Y por fin llegó ese día tras más de 17 años buscando en las más oscuras penumbras cuando finalmente en aquella taberna ese anciano se encontró conmigo. Se sienta a mi lado sin decir nada. Sonaba música jazz.
Yo sabía perfectamente quien era, pero no abrí la boca.Aquel peronaje, de largo pelo canoso con ropaje antiguo, se asemejaba a cualquier viejo perdedor de aquel antro. Pero no era así, tenía algo en su sabia mirada que me fascinaba, algo escondido. Tras pedir whisky, mi favorito, me dirige la mirada, sabía que le estaba esperando. No dice nada. Me pido un whisky.
Tras beber el primer sorbo, intento decir algo pero por culpa de mis nervios sólo consigo decir dos ruidos sin sentido. El pulso me explotaba.
-Déjelo.-Me dice con aire tranquilizador aquel anciano.- ¿Qué mejor que el whisky, silencio y jazz para celebrar un encuentro y una despedida?.
Tras escuchar esto sorprendido contesto.
-¿Cómo que un encuentro y una despedida?, ¿qué ocurre?, acaso no te das cuenta que eres...
-¿Tu padre?-corta tajante- Oh no, si fuese tu padre no estaría desaparecido más de 17 años, yo sólo soy un anciano.
-Pero, ¿Cómo sabía que mi padre llevaba más de 17 años desaparecido?
-Digamos que soy un viejo amigo, yo estoy aquí por otro motivo.-Bebe un nuevo sorbo de su whisky.- Yo sólo vengo a decirte que escribas, que te expreses, y que te deshaogues. Llevas más de 17 años perdiendo el tiempo buscando a tu padre, sabes de sobra que se ha ido y que no volverá.
-Pero, no sé escribir, nunca escribí nada.
-Eso ya lo sé. Pero tienes algo muy especial, tu imaginación. Eso es algo básico, sólo necesitas una buena idea, una buena idea y trabajo. - Me mira seriamente- Gracias a tu imaginación eres una persona especial y gracias a tu imaginación estoy aquí.
- No.- Impactado- No puede ser, tu estás aquí, ¡te estoy viendo!.
-Necesitabas a alguien para decirte y convencerte de lo que ya sabías, por eso me creaste de una forma u otra.- Me sonríe.
- Pero ¿Por qué escribir?
-Tienes en tu cabeza una infinidad de historias por contar a las demás personas y por contarte a ti mismo.
-Pero...
--Déjalo, no busques más explicación. ¿Qué mejor que el whisky, silencio y jazz para celebrar un encuentro y una despedida?.
Fue en aquel momento cuando decidí escribir, expresarme, contar historias y mostrarselas a los demás y a mi propia persona. Sí, historias que pueden ser Blogfemias, pero historias al fin y al cabo. Y por muchas Blogfemias que escriba, siempre quedará otra para contar. Y si alguna vez paro de blogfemiar, sé de un anciano que me tendrá que hacer otra visita.
FIN
Sólo saco una cosa en claro: si te inventas señores que beben whiskey a tu lado es que ESTÁS LOCO.
ResponderEliminarjajaja, está muy chachi pistachi!