lunes, 26 de marzo de 2012

Vagabundos de lo imperfecto:

Bajo el cielo gris y el viento melancólico, 
vagabundos de un mundo imperfecto,
soñáis con acabar vuestro sufrimiento 
vomitando sin menor impedimento. 

Lastrados por vuestro negro pasado, 
y por vuestro ímpetu de quedarse atrás,
(producto haber caído demasiado
y constantemente en suelo embarrado)
vosotros convencidos estáis
de que felicidad no hay más
que no se encuentre 
en el país de nunca jamás.

"Este mundo da asco
y sus gentes aun más"
y si bien razón no os falta
no es necesario tanto echarse a llorar.
Este mundo es tan hostil y perverso
como hermoso y perfecto.

Pues no hay mayor placer
que el sentir la primera luz del sol de marzo,
que el calor que transmite un abrazo,
que el gozo del buen comer y beber,
el disfrutar de la amistosa compañía,
y del compartir unas dulces simpatías.

Así, vagabundos de lo imperfecto,
este ser que también ha sufrido,
sin entrar en comparaciones con nadie,
deja esta carta de amigo a amigo
aunque vuestro dolor apenas palie.

Y por eso os digo:

¡Quedaos con las risas,
el amor y las amistades!
¡Preparad el buen devenir
que seguro superará con fuerza
un pasado de vergüenza!

¡Y viva la felicidad,
tan efímera como fugaz!
¡Y viva la otra cara de la felicidad, 
las enormes sonrisas 
que en vuestras memorias para siempre perdurarán!

Y ya.

jueves, 22 de marzo de 2012

Fallerismo

Cada 3 segundos los petardos de los niños destripan al acorde del PUM amotinamiento de tracas compuestas por 30 explosivos para morrrrrrderlo y desgarrrrrrrrarlo con violencia el agitadísimo vacío explotar el silencio con la belleza de los PUMPUM TATATAPAPAM

silencio                                                                               hay que parar                                                            
              la banda                           fallera                                                   está al llegar                                
trombones metalizados                                  tambores encajados                                      y dulces       clarinetes.

¿Y las guitarras eléctricas?

PUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM
las 2PM
(tiempo lento)  PUMPUMPUUM POPOPO POPO POPUM (adagio) PIIIIIIII POPPPUM POPPPUM PIIIIIIII POPUM POPUM POPUM PIIIIII POM POM POM (allegro) PAPAPPAPAPAPAPAPAPAPPAPAPAPAPAPAPPAPAPAPAPAPIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII PPAPAPAPAOPOPOPOPOPOPOPOP PPUUUUUUUUUUUUUM

Al acabar la mascletá silencio en el ambiente
y                  plasplas                        de pronto

          plasplas        plasplas                          plas plas             plas                     plas plasplas        plasplas                          plas plas             plas                     plas               plasplas        plasplas                          plas                  plas             plas                     plas plasplas        plasplas                          plas plas             plas                     plas plasplas        plasplas                          plas plas             plas                     plas plasplas        plasplas                          plas plas             plas                                                 plas

¡Qué contenta esta la MMMultitud!
Impensables   decibelios    bañaron    las    mentes    de    los    feligrreses   del estrrruendo   de los feligrreses de la belleza
¡Adoran las fallas!



                                                PUM PUM

los petardos vuelven a agrietar el silencio.
buen ruido buenisimo rrruido BUENISISISIMO RRRRUIIIIIIDO



y avanti las fallas

El autobús largo

Pudiendo escoger cualquier autocar de la parrilla, opté por el largo, el de las tres horas, el que salía a las 17:30. ¿La razón? era mucho más barato y no me importaba esperar un poco más de trayecto. Además me hacía cierta ilusión el pasar y hacer escalas por otras localidades de los campos de Castilla.

Llevaba cinco horas durmiendo, y mi asiento se encontraba en primera fila. Aunque mis pies apenas cabían en ese reducido espacio, me encontraba realmente cómodo. Mi compañero de ventanilla hablaba demasiado rápido para que nadie le entendiera. El colectivo ya estaba en marcha. El cielo era un espesísimo manto gris, había llovido todo el día. El conductor se llamaba Miguel Ángel.


Uno por uno el autobús pasaba por pueblos cada vez más minúsculos escondidos en medio de la tenue oscuridad de la nada. Algunas veces paraba y subían y bajaban personas, otras veces no ocurría nada. Personas con miradas extraviadas vagaban gracias al autobús de poblados a aldeas, de aldeas a barriadas. Todos ellos dejaban de existir una vez descendían por la puerta del autocar en dirección a  estos lugares dudosos. Y el conductor se limitaba a conducir, aunque los conocía a todos.

El sol no existía, todo era gris. Un gigante a lo lejos caminaba hacia el orizonte perdiéndose entre los bajos cielos. Justo antes de desaparecer en el infinito, cambió la forma para volver a convertirse una semiesfera anaranjada que ya se ocultaba en el horizonte para dar paso a la noche.

En medio de la oscuridad, el bólido se guiaba mediante las bandas sonoras de la carretera. Las gotas de la llovizna y la descoordinación de los limpiaparabrisas marcaban el compás del trayecto. Unas luces de colores misteriosas surgieron en la distancia, la cercanía nos reveló la verdad: un accidente fatal, un accidente mortal.

Meditando sobre la vida y la muerte, noté como el tiempo empezó a ser impreciso y relativo. Fue ahí cuando el autobús castellano me transportó por instantes a la zona oeste de Rosario y a la zona sur de la costa levantina. Unas curiosas coincidencias que rozan la vena nostálgica del camino.

Cuando por fin llegamos a nuestro destino, yo, el único pasajero que quedaba del bus, cogí mi maleta y me baje, no sin antes.despedirme del conductor, con quien había tenido una breve conversación. Antes de cruzar la puerta de la terminal, me giré para comprobar que ese viaje nunca existió como tal.

Pues al girarme descubrí un ramo de flores con una nota que coronaba la dársena que antes ocupaba el autobús largo.

"Descanse en paz Miguel Ángel Montoya".

"Siga trabajando en paz Miguel Ángel Montoya" corregí. Y me fui a casa.

jueves, 15 de marzo de 2012

Futuro

Hola, me llamo Lucio Serrano, tengo 26 años y actualmente estoy paro.
Soy filólogo y si bien me licencié con unas notas bastante decentes
apenas tuve la oportunidad de tener una entrevista de trabajo,
los recortes y el enchufismo lo hacen casi imposible.
Solo trabajé en lo mío cubriendo algunas bajas, siendo suplente.

Sigo compartiendo piso como cuando era estudiante
 y actualmente me gano la vida repartiendo flayers
de un pub, al que nunca acude nadie, ganando unos 300€ al mes.
En verano recojo aceitunas y gasto mis ahorros
visitando a mis amigos desperdigados por España.

En mis ratos libres me gusta escribir: he redactado seis novelas
pero ninguna de las cuales fueron aceptadas por ningún editor.
Sigo enviando manuscritos a editoriales y a concursos.
Una vez gané uno.
Por lo demás estoy bien de salud,
me desahogo con un blog, el mío,
y cuando puedo, follo.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Un puente a la nada

Un muelle cortado, un puente a la nada
y yo acostado sobre el río Tormes,
como alma errante, tras vagar solo
en medio de la ciudad castellana.

Mirando al agua, sueño despierto.

Sueño con el amor que nos transmitiste
a todos y a cada uno de tus seres queridos.
Sueño con tu alegría de vivir la vida.
Sueño con los pequeños detalles que te hacían entrañable:
tus maravillosas comidas,
tus curiosos refranes,
tu mate con barquillos y mucho dulce de leche,
tu copita de whisky,
tus "¡Viva Unión!"
y tus religiosas lecturas de la prensa del día.

Pero también

Sueño que te fuiste de la mejor manera:
viajando de sueño en sueño.

Y sueño con tu último sueño.
Sueño que cumpliste tu deseo
de reencontrarte con tus hermanos:
Tío Rubén,
Tía Zuni.
Y sueño con que cumpliste tu sueño
de volver a ver el amor de tu vida,
el Nonno,
en su mejor estado.



















Un muelle cortado, un puente a la nada
y yo acostado sobre el río Coronda.
Te veo pescando
y sonrío.

Te recuerdo,
y te extraño,
y lloro.

Chau abuela, chau.
Nos veremos en mis sueños.

lunes, 12 de marzo de 2012

Cadena de montaje

Leí.
Escribí.
Callé.
Pensé.
Olvidé.
Abrí.
Viví.
Y seguí...

Poco.
Menos.
Todo.
Denso.
Lo máximo.
Lo importante.
Lo básico.

Leí poco.
Escribí menos.
Callé todo.
Pensé denso.
Olvidé lo máximo.
Abrí lo importante.
Viví lo básico.
Y seguí...

Jamás derroché.
Pero mejor.
Nunca aburrí.
Perseguí.
Siempre.
Busqué.
Todos los caminos.
Espero.

Leí poco, jamás derroché.
Escribí  menos, pero mejor.
Callé todo, nunca aburrí.
Pensé denso, perseguí.
Olvidé lo máximo, busqué.
Abrí lo importante, los caminos.
Viví lo básico, espero.
Y seguí...

Mi atención.
A cada vez.
A la gente.
La verdad.
Lo justo.
Precisos.
Lo mejor.

Leí poco, jamás derroché mi atención.
Escribí menos, pero mejor a cada vez.
Callé todo, nunca aburrí a la gente.
Pensé denso, perseguí la verdad.
Olvidé lo máximo, busqué lo justo.
Abrí lo importante, los caminos precisos.
Viví lo básico, espero lo mejor.
Y seguí...

sábado, 10 de marzo de 2012

El guerrero y las sombras

Sentado en frente de las llamas de la pequeña hoguera, tocaba una melodía etérea con su flauta dulce bajo la majestuosa luz de la luna. La leve y fresca brisa no modificaba la serena improvisación de nuestro guerrero, sino que matizaba  y transportaba el sonido a lugares más lejanos, más allá de la luz de aquella tímida fogata.


Atraídas por el recital, las sombras del frío desierto se congregaron al rededor de nuestro héroe para contemplar semejante espectáculo. Algunas se elevaron en el aire para tener una mejor visión del concierto, otras prefirieron quedarse a ras del suelo, para abrazar el escaso calor que quedaba en la superficie de esa tierra. Atraídas por el recital, se acercaron al guerrero y a su flauta, pero teniendo la precaución de no acercarse demasiado, para no volver a morir bajo la luz.

Fue así como rodeado por la oscuridad, nuestro héroe se dio cuenta de que no estaba solo. Entonces dejó de tocar y miro al rededor. Las sombras se habían ido. Y al comprobar esto, lo entendió todo. Sonrió. Así pues, acto seguido, cogió un poco de tierra, la lazó al fuego, extinguiéndolo, y reanudó: Siguió tocando su imperturbable improvisación.

Entonces, ya envuelto por el negro manto de la noche, contempló la oscura celebración de sombras que bailaban en silencio entorno al sereno sonido de la flauta dulce de nuestro ya no tan solitario guerrero.

Una apagada fiesta perdida en un desierto que había desaparecido...

hasta que vuelva el sol.

miércoles, 7 de marzo de 2012

El hombre del tiempo

Le habla el hombre del tiempo
con nuevas informaciones:
Tendremos chubasco y viento
en varias de sus pasiones.
Sus ojos estarán nublados
y habrá nieve en los amores,
algunos juicios cerrados
y frio en las amistades.

Solamente a fuera, podrás ver el clima primaveral.
El exterior tiene seguro de sol
seguro de sol, seguro de sol

Se esperan unas ganas
más bajas que las normales,
la sanidad tampoco acompaña
Y además hay falta de capitales.
El parte se está acabando,
señor hasta la vista.
Y aquí me marcho cantando
diciéndole a ti, turista de la vida

Solamente a fuera, podrá ver el clima primaveral
El exterior tiene seguro de sol
seguro de sol, seguro de sol.

martes, 6 de marzo de 2012

La bola

Una pesada bola en mi garganta:
mocos.

Una bola en mis ganglios:
linfocitos.

Unas bolas en mis ojos:
miodepsias.

Unas muchas bolas en mi cara:
granos.

Y la gran bola de mí:
boludo.