Quique Olmedo, el normal
Quique Olmedo es una persona tremendamente normal:
Se levanta de lunes a viernes a las 7:00, desayuna con su esposa y sus dos hijos (uno niño y otra niña), los acompaña al transporte escolar y después se va a trabajar. Trabaja en una agencia inmobiliaria. Trabaja sus ocho horas por día y regresa a casa a la "tardecita" (como él le gusta llamar a 19:30-20:00). En casa cena con su familia y hablan de lo acaecido en el día. Acto seguido los acuesta en sus respectivos cuartos y se sienta con su mujer a ver "su serie" y después, si están con energías, follan un rato.
Los fines de semana rompen la rutina semanal, pero siguen manteniendo una linea homogenea: Lleva a su hijo a su partido de futbol el sábado por la mañana, más tarde unas veces queda con sus colegas "al bar de toda la vida" a ver el futbol y otras veces sale al cine con su mujer o familia. Ell domingo se va con su familia a comer (generalmente paella) a la casa de sus suegros, allí también acude su cuñado ingeniero con el cual hablan del partido de futbol que "su equipo" que había disputado el sábado.
Quique Olmedo posee dos semanas de vacaciones las cual las utiliza, en parte para visitar al pueblo de su familia, en Albacete, donde celebran las fiestas locales, y en parte para hacer un viaje con su familia a distintos puntos de españa, el sur de Francia o Portugal.
Quique Olmedo es normal, tan normal que el gobierno le ofreció la posibilidad de que dé un curso de cómo ser una persona tan normal como Quique Olmedo. Quique aceptó, con la consulta previa a su señora y al principio le fue muy bien, realmente bien.
Pero esta popularidad fue efímera ya que, con el paso del tiempo, la gente no veía el hecho de dar clases de "cómo ser normal" como una actividad normal, entonces poco a poco dejaron de seguirle... Además no veían muy normal el hecho de comerse las uñas y callos de los pies... no es normal, da mucho asco.
FIN
Un pacto de remontada
Después de perder 5-0 en la ida para los octavos de final de la copa H cadete de futbol siete en la localidad de Santo Domingo, República Dominicana, Jefferson Hernandez, de trece años, hizo un pacto con el diablo (mediante su tío segundo, que era un brujo vudú) para ganar el partido de vuelta y seguir en el torneo.
En la vuelta Jefferson, medio poseído por Lucifer, marcó 23 de los 28 goles de su equipo. Fue un espectáculo depotencia, habilidad y magia con la pelota, literalmente. El partido batió muchísimos records y fue una gran noticia local. Logicamente pasaron de ronda.
Pero ya para la siguiente ronda Jefferson Hernandez ya estaba poseído en su totalidad.
Al cabo de una semana, ya abierto el portal interdimensional que abre camino a las bestias del ifierno a la tierra, Lucifer, en cuerpo del pequeño "Jeffry" de trece años, conquista el mundo casi en su totalidad matando o esclavizando violentamente al 99,99999998% de la población. El 0.00000002% restante fueron salvados por lo poco que quedaba de Jeffry por ser familiares, amigos, conocidos o ídolos.
El mes siguiente ya toda la humanidad entera queda extinguida completamente y todas las almas acabaron pudriendose y sufriendo en el infierno para toda la eternidad. Todo por un partido de octavos de final de la copa H cadete de futbol siete de Santo Domingo, República Dominicana.
A Dios ni le importó.
FIN
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