lunes, 17 de enero de 2011

Bosque

Era de noche, llovía. Las gruesas gotas al caer atravesaban con increíble facilidad el espeso follaje de aquel denso bosque caducifolio. La luna estaba llena y nadie lo sabía pues no se veía. El cielo era negro, muy negro. La única iluminación era los rayos, el único sonido los truenos. Los truenos, y la lluvia claro. Era un auténtico diluvio. La lluvia ya estaba desde hacía cinco horas, pero es en ese momento cuando diluviaba. Parte del suelo era todo fango, lo demás, era sólo húmeda hojarasca.

Y estaba él huyendo.


Vestía con chubasquero, portaba sombrero, y eso le ocultaba parcialmente su cara, una cara de terror. No sabía porque corría o de que huía. Quizás lo hacía por instinto. Llevaba casi diez minutos de sprint. No sabía nada, sólo sabía que estaba sólo bajo la tormenta en este bosque frondoso. Sólo sabía que tenía que correr. Sus fuerzas disminuían, era duro correr bajo la amortiguación del fango y de la gruesa hojarasca. También era duro volver a correr después de tres años de prácticamente inactividad física. Las zancadas se le hacían pesadas, bajaba el ritmo, tenía que parar. Pero no, debía seguir corriendo, debía seguir corriendo. Hasta que se resbaló.

Dos, tres, cuatro vueltas carneras hasta acabar en un charco de fango. Se le había caído el sombrero. La lluvia no cesaba. Se intentó reincorporar, sus piernas no le terminaron de responder, acabó de rodillas en el fango. Intentó levantarse. Le vio venir, estaba muy cerca. Se cayó de espaldas. Se le acercaba, parecía disfrutar el momento, gozaba de la situación, su mirada reflejaba un claro deseo de acabar con su vida, lo deseaba, lo tenía que hacer. El hombre no podía levantarse, el fango y sus piernas no se lo permitieron. Intentó gatear hacia atrás pero se topó con una enorme roca que le impedía retroceder, no podía escapar. Mientras tanto, el otro hombre se le quedó mirando desde una distancia. Se encontraba en una situación donde sólo se le puede ver de contraluz. El hombre tendido en el suelo no le puede ver la cara, sólo podía ver su silueta. Era otro hombre, portaba un hacha, ÉL hacha.

-Vaya, vaya, vaya. Pero si es el último bastión de vida de este lugar ehh, jajaja me cago en la puta, creí que me los había cargado a todos. Ahora dime, ¿Estabas con los otros?.- Su voz era dura y áspera, pero bastante clara.

-¿Qué?- Replica el hombre, que estaba horrorizado, con la vaga ilusión de que todo esto era una confusión y de que no le había pasado nada a nadie.

-A ver, ¡Que están muertos! Yo mismo les maté... Pero te he hecho una pregunta, ¿Estabas con los otros verdad? ¿Si es así por qué no estabas en sus tiendas de campaña?- Parecía algo impaciente, lo que en un principio era un momento de gozo para él ahora parecía que este asunto se le estaba yendo de las manos. Tenía que apresurarse y él mismo lo sabía. Y más si no pertenecía al grupo de los otros.

-Pero, ¿po-po-por qué?

En ese instante el asesino se acercó y colocó el hacha en la amplia frente del hombre arrinconado. Es ahora cuando el otro podía ver más o menos el aspecto del asesino. Parecía alto, vestía con una chaqueta larga, sin embargo no podía ver sus rasgos faciales, la oscuridad seguía ocultándolo casi todo. Notaba el ruido de las gotas al rebotar con el metal del hacha. Sentía como el agua se mezclaba con la sangre derramada en ésta y bajaba hasta su boca. Es ahí cuando se dio cuenta de la enorme cantidad de sangre que albergaba la letal arma. La lluvia seguía, pero disminuía.

-Te hice una pregunta.- Su ira aumentaba.

-...No.

-¡Me cago en la puta!, ¿y quien demonios eres? ¿Qué hacías sólo en medio del bosque?- Aprieta aun más el filo del hacha a la frente de la víctima.- jaja, son mis modos, me gusta saber algo de mis víctimas antes de matarlas. -Para de llover, se empieza a aclarar el cielo.

-No lo sé, me desperté en este bosque, hará unas horas.

-¿Acaso me tomas el pelo? sé que sólo eres un maldito poli, o sheriff , o guardabosques que ha fracasado en su trabajo.

-No...-Alza la cabeza hacia el cielo, la baja algo asustado.- Vete, vete, márchate, en serio, te lo ruego.-Más que una súplica, parecía una advertencia.

-Me tienes harto mocoso -prepara el hacha en posición de ataque.- ¿últimas palabras?

-Mira al cielo.

El asesino mira al cielo, y se ciega debido al brillo de la luna. Estaba llena. Es ahí cuando se puede apreciar el aspecto del asesino. Lo único que podemos destacar, lo verdaderamente importante de su aspecto, fue la cara de sorpresa, desesperación e ira al bajar la mirada y no encontrar a su víctima. Después de hechar un vistazo rápido en un ambiente mucho más iluminado, escuchó un ruido a sus espaldas. Confiado se gira en redondo.

Lo siguiente que vio, acto seguido, fue una mancha negra que se cierne sobre él, Debido a la rapidez del momento, no fue capaz de distinguir nada forma alguna. Sólo oscuridad. Fue un momento fugaz, un momento fugaz que acabó con su vida. A penas le da tiempo de enterarse de nada, lo último que sintió fue horror, lo último que vio fue la luna.


FIN

miércoles, 12 de enero de 2011

Los "pobres" no son pobres en Argentina

Después de pasar casi dos meses en mi país de nacimiento, Argentina, me vuelvo a España con muy buenos momentos vividos y una alegría de poder haber vuelto a ver a muchos de mis seres queridos. No obstante he notado los desequilibrios, la inflación o demás problemas políticos marca registrada en latinoamérica. Argentina sigue igual.




Argentina es un país que recientemente pasó de 40 millones de habitantes, pero el 80% de la población se concentra en el 15% del territorio: Buenos Aires. Buenos Aires no es una ciudad, es una megalópolis donde se extiende por el territorio hasta albergar más de 20 millones de habitantes. Allí la mayoría de la población se aglutina en los barrios marginales o "villas miseria". Etos barrios en la actualidad siguen aumentando en dimesiones, por inmigración interior. Hablamos de gente humilde que (la mayoría), desde provincias periféricas, se han trasladado allí a vivir practicamente por un sólo motivo: Vivir del estado.

Si por algo se caracteriza Argentina es por su nefasta política. Una política que consiste en robar, robar y más robar capital del estado... eso lo sabe TODO el mundo. ¿Y por qué los votan entonces? diríais vosotros, la gente los votan, no solo porque son engañadas, sino que también porque el estado les garantiza una serie de comodidades como fíanza de voto.

Ni de uno ni de dos, sino que de varios planes de ayuda social se beneficia una única familia, dinero que el estado otorga a esta gente que vive practicamente de eso, gente que no trabaja. Además de ésto, las familias "pobres" mandan a cada uno de sus muchos pobres hijos a pedir monedas al centro. Un niño en un día malo gana 30 pesos (6€) en 15 minutos...piden por lo menos 4 horas diarias. Con esto, el mendigaje y, hay que decirlo, el robo sumando el dinero que le otorga el estado que es una barbaridad, una familia "pobre" puede ganar más de 8000 pesos por mes, en un país donde se necesitan 4000 pesos para vivir comodamente. Además, hay que decir que el estado fabrica casas humildes que regalan a gente de las villas para acabar con las villas, pero muchas familias venden estas casas humildes a trabajadores para volver a las villas trayendo como consecuencia el continuo aumento de las villas en toda Argentina.

El estado invierte mucho dinero en ayuda social, pero no el suficiente. En vez de asfaltar calles, se las da a una familia. En vez de generar empleos, paga dinero a unos parásitos del estado. El estado en vez de implantar una insfraestructura sólida, da unas propinas a la clase baja que gasta en tonterías. ¿Por qué hacen esto? ¿Para erradicar la pobreza? Oh, por supuesto que no. Lo hacen para, por un lado, conseguir votos para seguir robando capital público y, por otro lado, para evitar píquetes y manifestaciones violentas. Si restan "ayuda social", montan "piquetes" (barricadas en las calles) rompiéndolo todo y molestando el tráfico a mucha gente ajena al gobierno...Una auténtica mafia.

¿Quién es la auténtica víctima de todo esto? La clase media, la clase media-baja y los auténticos pobres, la gente que trabaja sin robar del estado. Todos ellos lo tienen dificil para llegar a fin de mes, todos ellos ven complicado pagar el recibo de luz o de agua en un país donde es una de las mayores fuentes de agua y de gas natural. Gente que ve como la inflación aumenta y muta el mercado año a año, mes a mes, día a día. Gente que paga sus impuestos y ve como las aceras y calles siguen igual de rotas desde hace 20 años. Gente que ve como hay cortes de luz o de agua aleatóreamente y vive sin saber si va a haber luz o no. Gente que no puede conseguir dinero en el banco durante días porque no hay, PORQUE NO HAY.

Toda esta gente es la víctima de el estado de tendencia "socialista". Un estado que dice querer entrar en los denominados países desarrollados cuando, para ello, hay que establecer una firme clase media. Pero resulta irónico ver como esta clase social es la más perjudicada por la nefasta labor del estado, un estado egoísta y corrupto.

A seguir robando.

Muchas gracias.

jueves, 6 de enero de 2011

Personajes I

Quique Olmedo, el normal

Quique Olmedo es una persona tremendamente normal:

Se levanta de lunes a viernes a las 7:00, desayuna con su esposa y sus dos hijos (uno niño y otra niña), los acompaña al transporte escolar y después se va a trabajar. Trabaja en una agencia inmobiliaria. Trabaja sus ocho horas por día y regresa a casa a la "tardecita" (como él le gusta llamar a 19:30-20:00). En casa cena con su familia y hablan de lo acaecido en el día. Acto seguido los acuesta en sus respectivos cuartos y se sienta con su mujer a ver "su serie" y después, si están con energías, follan un rato.

Los fines de semana rompen la rutina semanal, pero siguen manteniendo una linea homogenea: Lleva a su hijo a su partido de futbol el sábado por la mañana, más tarde unas veces queda con sus colegas "al bar de toda la vida" a ver el futbol y otras veces sale al cine con su mujer o familia. Ell domingo se va con su familia a comer (generalmente paella) a la casa de sus suegros, allí también acude su cuñado ingeniero con el cual hablan del partido de futbol que "su equipo" que había disputado el sábado.

Quique Olmedo posee dos semanas de vacaciones las cual las utiliza, en parte para visitar al pueblo de su familia, en Albacete, donde celebran las fiestas locales, y en parte para hacer un viaje con su familia a distintos puntos de españa, el sur de Francia o Portugal.

Quique Olmedo es normal, tan normal que el gobierno le ofreció la posibilidad de que dé un curso de cómo ser una persona tan normal como Quique Olmedo. Quique aceptó, con la consulta previa a su señora y al principio le fue muy bien, realmente bien.

Pero esta popularidad fue efímera ya que, con el paso del tiempo, la gente no veía el hecho de dar clases de "cómo ser normal" como una actividad normal, entonces poco a poco dejaron de seguirle... Además no veían muy normal el hecho de comerse las uñas y callos de los pies... no es normal, da mucho asco.

FIN


Un pacto de remontada

Después de perder 5-0 en la ida para los octavos de final de la copa H cadete de futbol siete en la localidad de Santo Domingo, República Dominicana, Jefferson Hernandez, de trece años, hizo un pacto con el diablo (mediante su tío segundo, que era un brujo vudú) para ganar el partido de vuelta y seguir en el torneo.

En la vuelta Jefferson, medio poseído por Lucifer, marcó 23 de los 28 goles de su equipo. Fue un espectáculo depotencia, habilidad y magia con la pelota, literalmente. El partido batió muchísimos records y fue una gran noticia local. Logicamente pasaron de ronda.

Pero ya para la siguiente ronda Jefferson Hernandez ya estaba poseído en su totalidad.

Al cabo de una semana, ya abierto el portal interdimensional que abre camino a las bestias del ifierno a la tierra, Lucifer, en cuerpo del pequeño "Jeffry" de trece años, conquista el mundo casi en su totalidad matando o esclavizando violentamente al 99,99999998% de la población. El 0.00000002% restante fueron salvados por lo poco que quedaba de Jeffry por ser familiares, amigos, conocidos o ídolos.

El mes siguiente ya toda la humanidad entera queda extinguida completamente y todas las almas acabaron pudriendose y sufriendo en el infierno para toda la eternidad. Todo por un partido de octavos de final de la copa H cadete de futbol siete de Santo Domingo, República Dominicana.

A Dios ni le importó.

FIN


lunes, 3 de enero de 2011

Dos por uno

La gran obra de Van Hunt

Karl Van Junt es un joven escritor de Alkmaar, holanda. Un día se levantó de la cama inspirado y empezó a escribir un cuento donde el protagonista también escribía una historia donde, a su vez, el personaje escribía un cuento de otro personaje, que a su vez, escribía la vida de otro personaje, que también, se levantaba y escribía la vida de otro personaje, que a su vez, se levanta y escribe la patética vida del joven Karl Van Hunt quien, al ver su horrible obra, se hizo barrendero.

FIN



Juan demolió su casa

-Juan, aquel que siempre fue y será no sólo el más atractivo sino que también el más inteligente. Juan, aque que siempre estaba con las mejores y más bellas chicas. Juan, aquel quien siempre había sido el mejor amigo de todos sus muchos amigos. Juan, aquel que siempre fue el mejor en cualquier actividad tanto deportiva como intelectual. Juan, aquel que siempre fue el mejor tío, primo, hijo, nieto o sobrino. Juan, aquel que siempre fue el más solidario con todo el mundo, la mejor persona que he visto y conocido...

-Si si si, sé quien es ¿Que pasó?

-En un ataque de ira demolió su casa el solito.

-¿Por qué? ¿Porque le pasé el SIDA?

-¡¿QUÉ?!

FIN

sábado, 1 de enero de 2011

Cuando el todo convierte a lo demás en nada. Mi visión del 5-0

(Esta entrada se escribió la misma noche del clásico FCB-R.Madrid)

El mundo del deporte historicamente ha sido una especie de "guerra sana" donde los colores carácterísticos son los estandartes o señas de identidad de cada bando. Em esta guerra de pigmentos siempre ha habido dos colores que se imponen en número y en poder o importancia con respecto a los demás: el rojo y el azul.




El mundo del futbol no es una excepción y es que la mayoría de los más grandes equipos del mundo portan alguno de estos colores. Y también, en muchas ocasiones, su máximo "rival" suele llevar el otro color importante. Esto ocurre por lo menos un 65% de las veces.

Esta noche he visto un equipo con los dos colores y otro equipo sin ninguno de estos. Esta explicación de la pigmentación no es más que una metáfora de lo visto anoche: Un equipo con todo que aplasta a un equipo que se queda sin color.

El equipo colorido fue un conjunto, que atacaba y defendía al unísono, un todo... como un reloj. Allí el ataque comenzaba con el portero y la defensa comenzaba con los delanteros. Un equipo donde la pelota era su droga y donde sus jugadores eran unos virtuosos. El otro equipo, bien ordenado y con grandes artistas no pudo hacer otra cosa que observar la sinfonía del rival. Un equipo lo hizo todo, y como lo hizo todo dejó al rival sin nada. Un equipo se adueñó egoístamente de todo durante casi todos los 90 minutos del partido dejando al otro en blanco.

En definitiva, cuando uno lo hace todo, el otro no puede hacer nada. Uno se adueñó de los colores y dejó al otro sin vida, ideas y color. Anoche un equipo nos hizo disfrutar de un juego perfecto, único y total. El rival... ¿Qué rival?.