Hace muy poco empecé a interesarme por el fútbol americano.
El jetlag en Argentina me pegó muy fuerte, sobretodo las dos primeras semanas. Me acostaba tarde pero me levantaba temprano. Fue así como por las noches empecé a ojear la programación nocturna. No, no había porno.
SI hay algo que podemos rescatar de la televisión por cable argentina es su amplísimo repertorio de canales, superiores a los del cable europeo. Podemos encontrarnos no sólo con buenísimos canales de cines y series como Warner, HBO, sino también con más y mejores canales de música, de documentales o de deporte. Hay un nivel exageradamente superior en cuanto a canales de deporte, destacando, sobretodo, ESPN "el líder mundial en deportes".
Pues resulta que mirando ESPN por las noches he descubierto (para mí) el distante y diferente mundo del futbol americano. Miré bastantes partidos, muchos de ellos enteros. No sólo he visto partidos de la NFL sino que tambien he visto algunos de la NCAA (La liga universitaria).
El fútbol americano es un deporte aparentemente muy cerrado. Un deporte donde casi sólo se juega a nivel de élite en EEUU. Un deporte que prácticamente vemos en las películas, muchas veces, bajo el nombre de Rugby. Por estos factores, el fútbol americano junto con el baseball (en menor medida) es unos de los deportes sinónimo de la cultura americana y su patriotismo.
El fútbol americano dicen que se inventó para simular y hacer una especie de "guerra sana", donde sus exageradas armaduras te llevan a pensar que es un deporte de mucho contacto físico, una auténtica batalla. Pero lo que muy pocos escépticos los cuales tildan el fútbol americano como un deporte salvaje y de bestias, no saben es que el fútbol se parece más a una partida de ajedrez que a una batalla.
El fútbol americano tiene un objetivo: avanzar. Avanzar hasta llegar a la zona de "touch down". Para ello se despliega el juego desde una única formación estática que parte de donde se ha parado el juego. Esta única formación estática inspira monotonía para los mas ignorantes a este deporte pero en cambio ésta posición posee innumerables variables. Es ahí cuando podemos destacar a los entrenadores.
Los entrenadores no sólo tienen que idear, inventarse y saber usar jugadas sino que también tienen que saber defenderlas. Es por todo esto que hay uno o más entrenadores de ataque y otros de defensa en cada equipo. Los entrenadores poseen una enorme relevancia (no mediática) en comparación con los entrenadores o managers de otros deportes de equipo. Los entrenadores son unos auténticos estrategas. Y no es en el contacto físico sino en la estrategia lo que ha llevado a comparar el futbol americano con las batallas, unas batallas donde lo más importante no es el armamento sino la estrategia.
Pero no todo es deporte en el futbol americano. Hay una gran cultura por detrás.
Partimos de la base que no hay clubes, sino franquicias. Esto hace que, para un aficionado, haya casi más identificación hacia su estado o hacia su ciudad que hacia su equipo, el cual puede cambiar de lugar de un año a otro. Dentro del patriotismo americano hay un subpatriotismo de estados y ciudades.
Otro aspecto a destacar reside en la ceremonia de ver un partido, una ceremonia llena de rituales. Estos pequeños rituales son los que marcan de una forma la cultura americana y los que forjan una estrecha relación entre el deporte o espectáculo y los aficionados. Hay una infinidad de rituales: El ritual de ir a un estadio con toda tu familia, el ritual de ver como un famoso canta el himno, el ritual de babear mirando las cheerleaders, el ritual de ver a los músicos y comer perritos calientes en el entretiempo o el ritual de ver como uno de tu instituto o universidad ha entrado en el draft y ahora está en el equipo de tu ciudad. Es algo muy cultural y muy característico. Es tan característico que no se ha podido extrapolar a un nivel importante a ningún otro país.
Pero además de deporte y cultura, el fútbol americano es puro espectáculo. Sobretodo si hablamos de la superbowl.
La superbowl es como la final de la champions de los EEUU, pero mil veces más espectacular. Como gran finalísima hay una expectación tremenda. Es de los eventos más visto por televisión en el mundo, infinidad de espectadores contemplan la final del deporte más americano. No sólo hay fútbol en la superbowl, hay también varios artistas invitados, artistas muy famosos, además nos podemos encontrar con el estreno de decenas de trailers de las películas o videojuegos con más producción que vendrán a lo largo del año. La superbowl es también uno de los momentos donde se invierte más dinero en publicidad. Es todo un show, un show imperdible.
En definitiva, el fútbol americano es un deporte, que si bien es disfrazado de deporte violento, es casi completamente estratégico con una misión única que es avanzar. Una especie de "batalla sana" estratégica. Pero no sólo es un deporte sino que también se trata de un auténtico símbolo de la cultura americana, una cultura plagada de detalles y "rituales" típicos de los EEUU. Y, por si fuera poco, es un deporte tremendamente comercial, donde el espectáculo, la publicidad y el deporte se juntan en uno, destacando como mayor exponente la Super Bowl, la final de la NFL.
Yo, personalmente veo al fútbol americano como un deporte dificil de seguir (debido al horario) pero apasionante. Si bien al principio cuesta a causa del desconocimiento y los prejuicios como "deporte bruto", resulta una auténtica exhibición estratégica. Destacando, como no, el espectáculo y lo que es la ceremonia. Ver un partido de fútbol americano es como contemplar un museo de cultura americana, un museo con tanto detalle que te desvela una cultura única, te guste o no.
No obstante, sinceramente, ni soy un experto ni un asiduo seguidor, pero os invito a todos vosotros a ver un rato el fútbol americano. Sabidas las reglas básicas, es muy sencillo, atractivo e intuitivo.
Agur y a disfrutar.
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