martes, 15 de marzo de 2011

Niños

Por fin llegó la hora de que Ferran salga del colegio. Mario, como de constumbre, le espera siempre en la salida desde que ambos iban a cuarto. Mario portaba su uniforme de siempre. Ferran, aunque estrenaba mochila nueva parecía bastante preocupado.


-Hola Ferran ¿Que tal tu primer día de cole? A mi me fue fantástico en mi escuela, ser de quinto es lo mejor, eres de los mayores en el patio, mola mucho.

-Si...-Dijo en un tono seco, apenas le hacía caso alguno.

-Fer, ¿Qué te pasa? Veo que apenas me miras a los ojos ¿Pasa algo tío?

-Oye Mario... no, nada. No debería hablar contigo.

-¿Cómo? Pero si eres mi mejor amigo, te conozco desde que tenías seis años.

-No... Es que...- Se calló de nuevo, bajó la mirada y aceleró el paso. Mario también subió el ritmo.

-¿Es que qué? ¿qué ocurre, Ferran? ¿qué te ocurre?

-Mira Mario, he estado con mis padres y con el psicólogo del colegio...

-¿Estás enfermo?

-No, sí... bueno no del todo...-Parecía que tenía miedo, miedo a decir algo importante.

-Oh vamos! No tengas miedo Ferran, no te diré nada malo, para eso somos mejores amigos.

-¿Me prometes que no te enfadarás y que lo aceptarás?

-Prometido cocido.

-Verás Mario... Tú no existes.

-...¿Cómo?

-Tú no existes, formas parte de mi cabeza... o así me lo explicó el psicólogo.

-¿Psicólogo? Pero si soy tu mejor amigo...

-Me lo han explicado... Mis padres no te han visto nunca.

-¿Cómo que no? ¡Si me pasé el fin de semana entero en tu casa!

-Ya lo sé... como todos los fines de semana. ¿No lo ves? ¿Cómo me explicas que nunca he ido a tu casa?

-Oh, pero si sabes que vivo en la otra punta de la ciudad...

-Sin embargo me esperas todos los días al salir de clase en la entrada cuando tú nunca vas al colegio...

-¡Sabes que mi horario es diferente y acabo hora y media antes!

-lo sé, lo sé...Pero siempre llevas el mismo uniforme escolar.

-Pero si es la ropa que tengo que llevar siempre.

-Vale, pero es que incluso en el nombre, incluso en el nombre...

-¿Qué mi nombre no existe?

-No es eso...Te llamas MARIO IGANI, pero si cambiamos el orden de las letras obtenemos IMAGINARIO.

-Ferran, tú no les creerás ¿verdad?

-Créeme, me cuesta muchísimo....

-Cuando fuimos al río y cazamos ranas, cuando lanzamos el cohete a la casa del señor Berruguete, cuando hemos cocinado un pastel hecho con muchísimo azúcar...

-Lo hemos hecho, pero lo que pasa es que se supone que tú no estabas.

-¿Cuando te apoyé en tus momentos dificiles, tampoco estaba?

-...

-Eres mi mejor amigo Ferrán, ¿Ahora que va a pasar?

-No lo sé, NO LO SÉ...

-...

-...

-¿Te acuerdas, Fer, de la primera vez que nos conocimos? Te sorprendiste de cómo un niño desde la nada apareció en ese lugar...

-Sí, fue bastante raro.

-Quizás a la nada iré...

-¿Por qué Mario? ¿Por qué lo aceptas? ¿Por qué no te enfadas?

-Te lo he prometido Fer...- se da media la media vueltay se marcha en la otra dirección.

-¿Dónde vas? -se detiene para contestar.

-A mi casa.

-Pero volverás mañana... ¿Verdad? puedo fingir que no existes delante de los mayores...- a Ferran se le empezó a humedecer los ojos. Sí, estaba llorando.

-No, no puedes...-continua siguiendo el trayecto .

-Mario, -esperó a que se girase. Le vio la cara, sus ojos también estaban húmedos, estaba llorando- No te olvidaré...

-¿Me..me lo prometes?

-Prometido cocido.

Y se fue


Fin

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