lunes, 14 de marzo de 2011

Un día como hoy

Fue un día como hoy cuando el Dr. Figueres me dijo seriamente a la cara: "Usted padece esquizofrenia".


Al principio no lo creí, al principio me pareció una broma muy pesada, me reí mucho. Al poco paso del tiempo lo acepté, empecé a sentir rechazo y miedo. "Que le voy a decir a mi esposa y a mi hijo" dije asustado al doctor. El doctor Figueres me dijo lenta y claramente "Usted no tiene esposa, usted no tiene ningún hijo".

A partir de ahí mi vida se empezó a derrumbar, todo lo que conocía cambió drásticamente de aspecto, todo era diferente aunque seguía ahí. Por si fuera poco, me tuvieron que recetar un arsenal de pastillas que distorcionaba aun más el panorama. "Pero yo he visto a tu familia" Me replicó Pedro, mi mejor amigo. Yo le contesté que él también pertenecía a mi mente.

Pero lo peor de todo es decir a casi toda la gente que yo conozco que no existen. Unos lo aceptan y simplemente se van, otros se ríen o me toman por loco, y otros se ponen directamente violentos y agresivos. Es complicado y triste tener que despedirme de toda la gente que estaba dentro de mí, pero tenía que hacerlo ya que el Dr.Figueres me recomendó hacerlo para el tratamiento.

Cuando volví a la clínica tres semanas después para avisar al Dr. Figueres de que había cumplido su tratamiento paso a paso, la Recepcionista de la clínica me dijo "Aquí no trabaja ni ha trabajado ningún Dr. Figueres". Le expliqué mi caso, insistí, pero ella insistió más hasta que me preguntó "¿Quiere que llame a otro doctor?". Acepté, por supuesto.

Fue un día como hoy cuando el Dr.Orozco me dijo seriamente a la cara "Usted padece esquizofrenia". "Dígame algo que no sepa" contesté, esta vez sí, a una persona real... creo.


Fin

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