Tras haber escrito una entrada sobre el análisis por equipos de la Copa América es ahora cuando me avergüenzo de haberla escrito. No sólo coloqué como estrellas a jugadores que ni habían sido convocados sino que también menosprecié y realcé a selecciones que no acabaron con esa condición de selección potente o de selección débil. Ningún pronóstico mío se ha cumplido, pero tampoco se ha cumplido el pronóstico de nadie.
La Copa América de este año se está caracterizando por la sorpresa y la competitividad. De los cuatro cuartos de finales, los cuatro fueron partidos alargados a la prórroga y tres de ellos fueron directos a la tanda de penaltis y todos ellos dieron como ganador al menos favorito para la victoria. El nivel general se está igualando y con eso gana la emoción y el fútbol pero el problema es que se está igualando para abajo.
El ejemplo claro de esto es la selección argentina. Argentina, poseyendo la mejor generación de delanteros de su historia, es un desastre en todos sus aspectos. El esquema táctico esta hecho para que no haya ningún medio campo y sus jugadores están ordenados de manera horrible poniendo, por ejemplo, a Di María en el medio y no en la banda. Por si fuera poco es la selección peor equilibrada y posee una defense muy insegura. Brasil, por lo contrario, posee una plantilla muy nivelada pero que pecó de ineficaz, irregularidad e inexperiencia. Las dos grandes selecciones perdieron un nivel muy importante, Brasil por un cambio de generación y Argentina por una total crisis de identidad que viene causada por unos problemas internos muy graves que ya mencionaremos en otra ocasión.
Contrastando con estas pérdidas de nivel podemos destacar el orden táctico y lo bien trabajados que están equipos como de Paraguay, Uruguay y Perú. Equipos que pueden ser muy limitados han podido seguir adelante gracias al trabajo de sus entrenadores, las ganas que le ponen los jugadores y el nivel de sus respectivos porteros que fueron los salvadores en los partidos clave. Equipos con más garra que calidad han acabado con los favoritos y ya tienen un pie en esta semifinal.
Pero lo que realmente me ha sorprendido y que sí me ha parecido un aumento de nivel muy interesante ha sido Venezuela. Venezuela, a la que hace pocos años se le consideraba como la "cenicienta de Sudamérica" está viviendo un cambio de generación que le está otorgando un salto de calidad. Venezuela está en semifinales y con un equipo muy serio capaz de competir con cualquiera y es por esto que gane o no, para mí es la verdadera ganadora de esta Copa América.
Gane quién gane, la Copa América nos ha confirmado la pérdida de nivel que sufren selecciones tan grandes como Brasil y Argentina, el orden táctico que hacen tan efectivas a selecciones como Uruguay, Perú y Paraguay, y el salto de calidad que está viviendo Venezuela. Y con las eliminatorias al mundial del 2014 en el horizonte, cada día uno ve menos claro quién participará y quién no. El tiempo y el fútbol lo dirán.
Muchas gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario