viernes, 21 de diciembre de 2012

1

Llora,
llora conmigo.
Dilúyeme con tus saladas lágrimas
y que en tus poros
queden mis vestigios.

Llora,
llora conmigo.
Llórame con dolor o con tristeza,
sollózame.
No me importa,
siempre y cuando
tus lágrimas caigan
donde las mías duerman.

jueves, 20 de diciembre de 2012

El chiste


Y ella le dijo a él
-Muy gracioso.
+Dime algo que no sepa.- contestó él, orgulloso como siempre.
-De acuerdo. -Dijo ella, mientras jugaba con la servilleta- Supongo que no sabrás que "beso" en ciertas circunstancias se puede escribir con B...
+¿Ah si?
-...Sí, además "Abrazo" dependiendo del uso, no lleva tilde...
+¿Qué dices?
-...y "Amor"... amor a veces se puede escribir sin H.
+No entiendo el chiste.- reprochó él, algo desilusionado.
-¿Dónde ves el chiste?
+Es obvio ¿Cuándo "abrazo" lleva tilde, cuándo "beso" no lleva B y cuándo "amor" lleva H.?
Entonces ella dejó la servilleta para lanzarle una mirada desafiante.
-A ver ¿Cuándo me has dado un beso digno de B? ¿cuándo me has refugiado bajo un abrazo sin tilde? ¿cuándo me has amado de verdad? ¿cuándo me has amado sin H?
+Yo...
-...Tú eres el chiste. -Exclamó ella, interrumpiendolo, ya no había vuelta atrás.
+Pero...
-No me cuentes nada. Se acabó.- Sentenció ella cogiendo su chaqueta y su bolso.
+Quédate conmigo.- balbuceó él.
-¿Para qué?
Y dicho esto, ella se levantó y se marchó dejándolo solo.
+... Paraguayo.
Se dijo él a sí mismo.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Jean Giroud

Jean Giroud bebió de un solo sorbo el café que le sirvió el camarero. Aunque no estaba para nada apurado, era algo que no podía evitar: el beber las cosas con ansiedad, y si se trataba de una ridícula tacita de café "antes el líquido se acabará". Así de practico era... para estas cosas por lo menos. Bebía café para espabilarse y para olvidar. Bebía café por la noche, bebía café porque tenía miedo de dormir.

Y es que la última noche que durmió jamás despertó. Eso era lo único que tenía claro. 

No recordaba ni el momento ni por supuesto conocía el cómo, simplemente supo que de repente el mundo en el que vivía ya no era mundo, sino otra cosa. Nada parecía lo que en realidad era, y cuando en realidad era, cambiaba a algo que nada parecía. La noche era luminosa y la lluvia secaba, los pájaros buceaban y las hojas volaban hacia los árboles. Todo muy extraño, pero lo que hacía de este mundo un paisaje onírico, era que nada de todo esto sorprendió en ningún momento a nuestro protagonista. Y es que en los sueños, todo aquello que pasa, ocurre porque tiene que ser así y no de otra manera. Jean estaba seguro de ello, aun sabiendo que esta afirmación no tenía ningún sentido aparentemente lógico. Además, hay que decir que no solo estaba, si no que también vivía en ese sueño sueño tan irreal como lógico pues llevaba un buen tiempo atrapado en él.

Consciente de todo esto, guiándose por la lógica de tantas ficciones, probó a través de cualquier medio malear su entorno con tal de poseer aunque sea un poco de control en aquel mundo que el se estaba imaginando. No obstante, por mucho que se esforzase, lo único que conseguía fue empeorar su situación. Fue así como comprobó que, en realidad, él no era más que un esclavo de su propio subconsciente.

Aunque Jean Giroud siempre fue muy práctico para ciertas cosas, lo que pocas personas conocen es que, también es un ser realmente inestable a nivel anímico. Su sensibilidad siempre fue un caballo salvaje que brinca sin poseer practicamente rienda alguna. Esto se reflejaba claramente en su entorno, sobretodo en los tantos paisajes que se creaban y se destruían en cuestión de instantes desvelando así cierta bipolaridad que más de una vez preocupó a nuestro protagonista.

Aun así, el siguió buscando, y lo único que encontró fue un sitio que no variaba: la cafetería. Esta era quizás su único resquicio de conciencia en aquella árida y tormentosa realidad.  Esto lo sabía porque además este lugar era el único donde podía modificar lo que desease solo con desearlo. Sin embargo y por mucho que quisiese esta cafetería estaba, a excepción del camarero, siempre vacía. Por eso, lo único que hacía era estar allí, pasar las horas. Bebía café y escribía un diario con el ordenador portátil que se había imaginado.

Nada más beberse por enésima vez el café de un sorbo, el camarero abrió la boca por primera vez desde que Jean Giroud tenía memoria:

-Como siga así, le va a dar un ataque, modérese un poco... hágame caso.

Tembloroso por la cafeína, Jean le miró fijamente y acto seguido comenzó a reírse primero muy poco, después a carcajadas.

-¡Ojalá me de un ataque, así me voy de este maldito lugar!

-No creo que sirva de mucho, el suicidio no es la solución.

La risa volvió a inundar la cafetería, Jean creía vivir en un esperpento, mientras tanto el camarero permanecía con su mirada impasible.

-¿Suicidio? ¡esto es un sueño, y tú un mero personaje secundario que hay en él!

Aunque el comentario de Jean era un claro ataque hacia el otro, el camarero no se inmutó sino que siguió ahí con la misma serenidad que tanto le caracterizaba.

-Veo que tiene bien clara cual es su situación, y permítame decirle que es bien acertada... Sin embargo no sería la primera persona que muere de un ataque mientras duerme, esto usted lo sabe bien. Debería buscar otra salida.

-¿Quién eres tú? O mejor dicho ¿Qué parte de mí eres?

-En realidad ninguna. Usted simplemente me ha creado ¿para qué? lo ignoro. Solo sé que soy feliz con mi existencia y que me niego a marcharme así como así... -el camarero hizo una breve pausa para buscar las palabras concretas- Verá señor, no quiero morirme ¿sabe?.

Jean Giroud hizo un amago de reírse pero cortó de inmediato al ver la seria expresión del camarero, vaciló entonces durante un momento hasta que finalmente fue al grano.

-Como puede decirme que quiere vivir ¡si usted no está vivo!.

-Hombre... -Comenzo el camarero desvelando por primera vez una cálida sonrisa. Abrió los brazos mostrándose, y prosiguió- yo hablo, respiro, amo y anhelo ¿soy acaso como las piedras?

-No es eso, lo que quiero decir es que usted no está "realmente" vivo.

-¿Y quién "realmente" lo está?

-Hombre, yo lo estoy.

-¿Y como puede estar tan seguro de...?

-¡Pues!... no lo sé.- Cortó enérgicamente sin saber en realidad una respuesta convincente.

Una pausa reinó en el entorno. La cara de Jean Giroud era un poema. Vivía un drama y el escenario era la cafetería.

-¿Qué... qué debo hacer?

El mesero tendió la mano sobre el hombro del cliente y tranquilamente le contestó.

-En primer lugar duerma, se le ve agotado.

-No puedo.

-Solo tiene que desearlo.

-¿Y la cama?

-Ahí la tiene -dijo señalando a una enorme cama que había surgido en medio de ese refugio de consciencia que era esa cafetería- veo que ya se ha puesto el pijama.

Sorprendido, Jean Giroud se vio vestido con el pijama a cuadros que solía utilizar cuando todo era normal.

-Buenas noches... gracias por todo.-Dijo ya metido en la comodísima cama que él, instantes atrás, se había imaginado.

-Mañana continuaremos. Que descanse.

Y dicho esto el camarero apagó la luz convirtiéndolo todo en un negro absoluto.


...


Olivier Le Blanc bebió de un solo sorbo el whisky que le sirvió el camarero. Aunque no estaba para nada apurado, era algo que no podía evitar: el beber las cosas con ansiedad, y si se trataba de una ridículo chupito de whisky "antes me emborracharé". Así de practico era... para estas cosas por lo menos. Bebía whisky para olvidar. Bebía whisky por la noche, bebía whisky porque tenía miedo de pensar.

Nada más beberse por enésima vez el whisky de un sorbo, el camarero abrió la boca por primera vez desde que Olivier Le Clerc tenía memoria:

-Como siga así, le va a estallar el hígado, modérese un poco... hágame caso.

-¿Quién eres tú? ¿Qué haces en mi sueño?

El camarero le quitó el chupito de whisky y se lo cambió por otro de agua.

-¡Verá...! -exclamó con nerviosismo- aun no lo sé... -Dijo finalmente resignado mordiéndose la lengua. Le dirigió entonces a su cliente una tímida mirada cargada de impotencia. Y es que por muchas ganas que tenía, sabía que de poco servía confesarle que él era en realidad un ser ficticio de su mente. Y es que por muchas ganas que tenía, sabía que de nada servía confesarle que su verdadero nombre era Jean Giroud.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Feliz lunes

Me pasaba muy a menudo: de niño muchas veces no podía dormir simplemente porque no podía parar de pensar. Y ya ves tú, son las seis de la mañana y mi mente sigue girando igual de fresca que hace una docena de años.

Mi táctica de imaginarme a mí bajando escaleras cada vez más oscuras para dormir empieza a fallar, el insomnio ahora mismo es la única opción. ¡Y ojalá fuese llevadero! ¡Y ojalá fuese tan simple de dejarse llevar! Imposible. Me pongo música, discos enteros y canciones sueltas y por mucho que mis oídos y mis acúfenos estén controlados mi mente sigue moviéndose.

Y no paro de pensar... ¿En qué? en todo, aunque en realidad ni siquiera estoy seguro de nada. Todo se mueve, todo lo que gira desde mi perspectiva avanza, crece o evoluciona. Y yo mirando como todo se amolda, avanza o retrocede, descubro que soy el único de la muchedumbre que está sentado. Sentado y sintiendo. ¿Qué impresión tienen de mí? ¿En qué les agrado, en qué les repudio o solo les provoco mera indiferencia? (...) Y sigo sentado. Riéndome unas veces con alguien que se acerca a saludar y llorando otras tantas al verme tan solo entre la multitud.

Necesito a "alguien" que se quede sentado un rato conmigo cuando esté cansado de vagar sin sentido en este mundo, eso está claro. Sin embargo, lo que verdaderamente necesito es controlar esta sensibilidad que me aisla y que me acerca a la gente. Y es que la sensibilidad bien controlada puede ser la fuerza más poderosa que puedo poseer.

Y ya son casi las siete y está amaneciendo, ni el noctámbulo de mi compañero de piso mora por los pasillos de nuestra casa. Empezaré la semana con cansancio sí, pero con la noche bien aprovechada. Solo de las noches en este piso con mi gran amigo noctámbulo surgieron varias de las mejores conversaciones que he tenido en mi vida. Y ninguna de estas me ayudó directamente, sin embargo todas me ayudaron a ayudarme a mí mismo. Me alimentaron el deseo de la búsqueda del control, de la búsqueda de este dominio de la sensibilidad que me facilite el andar y el sentarme cuando, en el fondo, a mi me plazca.

La sensibilidad controlada es la meta.

Esta semana será fantástica.

Feliz lunes.


PD: El noctámbulo no estaba dormido.

Die Geiseln von Gaza

"Die" ist ein definitiv artikel. "Gezeln" ist ein substantive, "Gezeln" bedeudet: "castigo". Von ist ein dative präposition. Und "gaza" ist ein sustantiv. "Gaza" ist eine Region von Nachen Osten. Gaza ist fast vollständig von Israel umgeben.
                                         
Vor ein paar Tagen begannen viele Raketenangriffe zwischen Israel und Hamas. Diese angriffe tötete viele Menschen, unter sich der tot von fünf Kindern in Gaza. Auch, die Raketen zerstören viele Wichtigen Gebäude. Vor allem, ein palästinensischen Presseabteilung.

Viele Familien leben ohne Strom, Wasser und Essen. Die Krankenhäuser sind ohne Nachschub in Gaza und erhöht die Anzahl der Verletzten. Sie brauchen Medikamenten, Krankenbetten... sie brauchen alle.

Es gibt Spannungen zwischen Israel und Palästina, aber diese Spannungen sind nicht neu. Wirklich sind zu alt. Konflik der Gaza-streifen begann seit dem Wahlsieg der Hamas. Dieser Wahlsieg wurde nie von Israel anerkannt und Hamas Antoworten waren gewalttätig.

USA und UN-Organisation anrufen Israel Containment aber noch nicht übernommen Wirkung auf die Materie. Chaos übernimmt die Menschen und Verzweiflung ist insgesamt in Gaza-streifen.  Während tausende von israelischen Truppen wartet auf eine Bodenoffensive an der Grenze.

Ich denke dass die Geschichte weiter gleiche ist, nur ändern der Henker un die Opfern. Und jemand, das wir nicht egal, leidet unsere Fehlern.


Texto redactado a partir de esta noticia

lunes, 12 de noviembre de 2012

Curioso

Pedro Páramo nunca fue ni bueno ni malo, siempre fue así de humano. Poseía una existencia tranquila, sin ningún sobresalto de relevancia y, además, tenía una vida cada vez más estable. Cada vez más estable porque a medida que pasaban los años, la experiencia le ayudaba a evitar los errores producidos por el pasado. Hasta ahí podríamos decir que era normal. Lo que no era normal en él, sin embargo, era que a Pedro Páramo el hecho de errar era algo que le obsesionaba, le aterraba. Nunca se supo cuantas veces se arrepintió de algo, pero lo que sabríamos decir era que de cada error pasado, solo sabía sacar una cosa: sufrimiento.

A la edad de 40 años le ocurrió algo insólito.

Se había levantado tarde, tenía prisa y sabía que el tren no le iba a esperar. Sin despedirse ni siquiera de su mujer (él lo ignoraba, pero este hecho significaría uno de los errores más importantes de su vida), salió a paso ligero por la calle lluviosa. No pasaron ni treinta segundos hasta que descubrió que se había olvidado tanto de las llaves de casa como del paraguas. El despiste del paraguas fue lo que en principio le agobió, no obstante desconocía que el verdadero problema fue olvidarse de las llaves, pues será su mujer quien, unas horas después, le niegue acceso a su propia casa dejándolo tirado así bajo la lluvia un martes por la noche. Todo esto lógicamente lo desconocía, lo que no era lógico es que este problema nunca lo conocerá.

Agobiado, atormentado y mojado gracias a la ausencia de paraguas, Pedro Páramo nunca supo que seis pasos más hacia delante un coche le iba a atropellar de forma letal. Y nublado por su arrepentimiento avanzó  inexorablemente hasta un paso antes de su muerte. Y es que justo cuando se disponía a dar el siguiente paso, algo mágico sucedió: el sexto paso jamás existió.

El tiempo se detuvo, el coche a toda velocidad había quedado congelado, las gotas de lluvia pétreas adornaban el la atmósfera y la cara de terror de Pedro como una estatua había quedado. Lo único que se movía en el mundo en ese instante, eran sus pensamientos, su mente, su miedo, su muerte... y su "suerte". 

"Suertudo" fue porque el sexto paso nunca fue el sexto, sino el cuarto, y el séptimo jamás fue el séptimo sino el tercero. Y así hasta que el mundo dio cinco pasos hacia atrás, y todo volvió a la normalidad... durante un paso. Un paso que de poco sirvió porque los cinco siguientes también fueron hacia atrás. 

Pero mientras el mundo se embarcaba en un entrecortado retroceso eterno, el pensamiento de Pedro Páramo seguía de manera lineal y en diversas ocasiones intentó avisar a los demás de su gran problema pero sus esfuerzos poco servían ya que cinco pasos más atrás sus acciones se desvanecerían en un futuro que él jamás volvería a tener. 

Este fue el castigo de Pedro Páramo, revivir lo que había vivido, al revés sí, pero sin poder cambiar nada. Y es que cada error cometido, para su sufrimiento, lo volvió a revivir con la impotencia de no poder cambiar algo que cinco pasos más tarde quedaría en el futuro inalcanzable.

Fue así como no pudo evitar volver a discutir con su esposa la noche anterior, a fallar a su hija en su obra de teatro, volver a discutir con su mejor amigo en la última noche de copas y volver a insultar al camarero del restaurante al que acudía asiduamente. Todo porque lo que intentaba solucionar por un momento, cinco instantes más atrás sus buenas intenciones quedaban manchadas por lo que realmente sucedió. Comprendió así como su futuro se convirtió en su pasado, un pasado inexorable porque todo lo que iba a pasar ya había ocurrido.

Y retrocedieron dentro de ese ritmo entrecortado los días, después las semanas, meses y años. Y, aunque su pensamiento seguía la perspectiva lineal, los cinco pasos hacia atrás hacían rejuvenecer tanto su cuerpo como su mente. Por lo tanto, a cada paso que daba, cinco retrocedía, y cinco pasos más joven era y de otra perspectiva más jovial revivía sus errores que tanto le atormentarán en el futuro. Fue así como empezó a comprender, con el  retroceder del tiempo, que ninguno realmente fue para tanto. Y fue ahí como en ese momento, cambió su maldición por una gran oportunidad.

Dejó a un lado sus errores y los pasos que tenía que dar hacia delante, los daba sin duda alguna solo para retroceder otros cinco, centrándose así en volver a disfrutar por vez primera esas viejas sensaciones. Así, zambulléndose de cabeza entrecortadamente hacia el pasado, volvió a sentir bello en su cabeza, volvió a sentirse joven, volvió a disfrutar de sus abuelos, volvió a saborear el bochornoso primer sexo y el incierto primer beso, volvió a enamorarse alocadamente de alguien y a llorar de risa con sus viejos amigos.

Y mientras retrocedía, sus dientes se metieron para adentro, y otros de leche los reemplazaron alzándose del suelo en dirección a su boca. Era un niño volvió ser niño, volvió a pensar y a soñar como un niño. Volvió a ser Pedrito. Volvió a sentir la grandeza de ser pequeño, cada vez más pequeño. Y su mente se empezó a nublar.

Sus recuerdos del futuro poco a poco se difuminaron y no pasó mucho tiempo antes de haber dado los cinco pasos anteriores a su primera palabra clara. Y entre laguna y laguna cada vez retrocedía moviéndose de manera cada vez más torpe y pesada, llorando sin sentido y cayéndose al revés cada vez con mayor frecuencia hasta que...

Era de día, el cielo estaba muy azul y la gente mayor retrocedía de un lugar al otro arrastrando maletas. Y Pedrito Páramo en brazos de su padre, notaba como las saladas lágrimas le entraban en sus ojos, hasta que este le dejó en el suelo. Entonces el bebé se acercó para abrazarle una vez más pero su esfuerzo fue en vano, porque para su sorpresa, dio un paso hacia atrás, y su padre también. Y luego uno y luego otro y luego un tercero, y  mientras tanto su padre entraba de espaldas a un tren transformando su mirada de grata sorpresa en un cara de circunstancias. Finalmente Pedrito dio otro paso hacia atrás y se sentó en sitio cómodo: el de su cochecito. Entonces sentado miró hacia arriba y sonrió a su madre.

Estaba listo para dar el primer paso. El primero de muchos.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Ramificaciones

Zao Feng estaba colocado enfrente de la entrada del laberinto Rojo, una infraestructura tan antigua como imponente, construido a partir de setos bermellones colocados sobre un suelo de mármol. A su lado solo estaba el sabio que le había acompañado y quien le tenía que examinar de lo que sería su última prueba de valor.

-Recuerda, no pienses. Simplemente déjate llevar por tu instinto y en todo momento haz lo que te diga tu espíritu. -dijo el viejo- Te recuerdo que solo tendrás una oportunidad y que a cada paso que des no habrá vuelta atrás. ¿Alguna pregunta?

-¿Maestro, estaré solo en el laberinto?

-Mi estimado Zao, físicamente estarás solo pero tendrás que convivir con las opciones que a lo largo del camino rechaces. Recuerda, solo hay tres cosas que jamás vuelven atrás...

-La palabra pronunciada, la flecha lanzada y la oportunidad perdida, maestro.

-Has aprendido bien joven Zao. Sé que lo harás bien. Adelante, te esperaré a la salida.

Y sin decir nada el chico a paso lento e intentando mantener la respiración profunda se adentró en el laberinto. Sabía que la ansiedad era su peor enemigo pues esta le llevaría a tomar el camino erróneo, cosa fatal pues no podía jamás en dar vuelta atrás.

Esto lo comprobó nada más entrar al laberinto, pues nada más penetrar en él se dio la vuelta y notó que la puerta ahora era un muro de seto rojizo que crecía a su espalda a medida que el mismo joven avanzaba. Miró al cielo de la tarde y continuo de la manera más tranquila que pudo hasta la primera bifurcación.

Izquierda o derecha.

Entonces cerró los ojos y meditó por un instante.

Derecha.

Así que avanzó por ese camino pero algo raro notó con el rabillo del ojo: una sombra a su izquierda. Ladeó su cara y descubrió que aquella sombra no era más que él, Zao Feng, tomando el camino de la izquierda con un muro de setos que crecía, al igual que a él, en la espalda. 

"Trucos de los sabios" se dijo a si mismo y continuó con su travesía hacia la siguiente bifurcación. Cerró los ojos.

Izquierda.

Y volvió a notar que un alter ego, se dirigía al camino opuesto tomando así un rumbo diferente. 

Fue así como siguió avanzando y avanzando durante horas. Y a medida que avanzaba más se cansaba, más dudaba y más arrepentía de no haber tomado los caminos rechazados. Entonces ya de noche, calló cansado de rodillas al suelo.

"seguro que los otros ya han llegado a la salida mientras yo sigo avanzando cual caballo solitario por la estepa" Pensó. Después lloró. Después durmió.

Cuando se despertó, el sol naciente brillaba. Y con la misma duda e inseguridad siguió con su travesía hasta la siguiente ramificación. Esta vez eran tres sendas.

Centro.

Y mientras entraba por el camino central se giró de un lado al otro para ver a sus otras imágenes que penetraban los caminos de la izquierda y de la derecha. Ellos, como si de meros reflejos se tratasen, también le miraban con el mismo aire melancólico, de nostalgia por algo que no han vivido, por algo que no podrán vivir.

Fue ahí cuando Zao lo comprendió trodo y siguió andando esta vez a paso firme, casi corriendo, hacia las nuevas ramificaciones.

Izquierda.

Y a medida que avanzaba...

Derecha.

menos importancia le daba a sus reflejos...

Derecha.

y más convencido estaba de que el camino que estaba tomando...

Izquierda.

era el correcto.

Y fueron Izquierda, Centro, Derecha, Centro e Izquierda hasta que finalmente divisó que en el próximo cruce solo tenía una opción: la puerta de salida. En ella solo se podían ver dos cosas: la silueta del ocaso en el horizonte y una figura que le esperaba, era el maestro. Entonces nada más alcanzarle, Zao calló delante de él de rodillas y en un éxtasis de júbilo echó a llorar de felicidad

-Lo conseguí maestro, lo conseguí... -Dijo al cabo de unos minutos tras limpiarse las lágrimas con la manga. 

-Y permíteme decirte que lo has hecho estupendamente, Zao Feng.- Contestó el sabio con una sonrisa de par en par.

-Me... me dejé guíar por mi espíritu y conseguí superar el laberinto por el camino correcto... aun no me lo puedo creer, oh gran maestro.

El anciano le ofreció un jarro con agua que el joven bebió con mucho gusto. Y poniéndole su mano en el hombro le contestó:

-En efecto, has elegido la senda correcta puesto has elegido a aquella que realmente has querido con el corazón sin sentir remordimientos por haber abandonado las otras posibilidades.

Pero había una cosa que el joven no podía olvidar.

-Y sin embargo no estaba solo, las sombras...

-Siempre estuviste solo -interrumpió con calma el viejo- no obstante todas esas sombras que has visto no eran más que meros reflejos de lo que pudo haber sido y de lo que no fue. Caminos rechazados que fueron los elegidos desde sus perspectivas, sombras que ignoraron tu propia versión de tu propio destino.

-¿Y qué fue de ellas?

-Todas han salido por esta misma puerta y se han desvanecido con el sol. Todas antes que tú.

- ¿Significa acaso que fracasé? -comentó Zao preocupado.

-No podías estar más equivocado, ya te he dicho que has elegido el sendero verdadero, y no es otro que el que has deseado. Y te quiero mencionar que el hecho de haber marchado por la vía correcta no significa que ésta tenga que ser estrictamente la más larga, simplemente te dejaste llevar y tu espíritu te llevó por ese camino.

-¿Y ahora qué me espera?

-Te espera un banquete por todo lo alto que ya están preparando... Enhorabuena, no podía estar más orgulloso de ti.

-Muchas gracias maestro.

-Ahora ni soy tu maestro ni tú eres mi alumno. Ahora somos lo mismo.

Y los dos juntos regresaron al templo, sin mirar atrás.

martes, 30 de octubre de 2012

Etiquetas de cerveza

La atmósfera era pesada, la gente abundaba y la humedad pululaba por ese antro de poca monta al que íbamos siempre. Le tenía en frente, mirando a la mesa. Hacía un buen rato que había terminado su cerveza y ya jugueteaba con los papeles de la etiqueta ensimismado pero centrado en lo que tenía en mente. Yo mientras tanto esperaba su respuesta.

-De acuerdo...- me comentó finalmente mirándome a la cara.

Sin querer creérmelo le contemplé de arriba abajo y, en efecto, tanto el timbre de su voz, como sus ojos y su expresión no engañaban. Por primera vez en su vida iba en serio.

-Hagámoslo pues. Mañana a las doce, en el paseo- le contesté.

Asintió, nos levantamos y nos fuimos. Una vez más sin pagar.

Al día siguiente no acudió. Lo volví a ver en el bar más tarde, por la noche, sentado solo en la mesa de siempre arrancando la etiqueta de la cerveza ya consumida. Me siento en frente suyo, como siempre.

-Me fallaste... nos fallaste.

Entonces levantó tímidamente la mirada y la apartó en seguida, como si yo fuera un monstruo. Algo le preocupaba y mucho, lo notaba.

-¿Qué ocurre?

-Tengo miedo. - dijo casi susurrando.

-Si lo de esta mañana no era algo de riesgo alguno.

-No, no es eso.

Estaba tan ensimismado como siempre pero tan inseguro como nunca. Tenía que saber qué ocurría.

-¿Entonces qué es?

Miró entonces de un lado a otro y se acercó cuidadosamente a mí que por mero acto reflejo acerqué el oído a su cara.

-¿Por qué nunca nos dicen nada en este bar si siempre nos vamos sin pagar?

-Te equivocas, tú te vas sin parar, yo nunca pido nada. Tú en cambio pides siempre la cerveza.

Entonces levantó la mirada y más cerca al oído me susurró algo aun menos audible.

-¿Me has visto a mí alguna vez beber cerveza o solo me has visto arrancar las etiquetas de una cerveza vacía.?

De repente el ruido del ambiente se ahogó en la gravedad, las luces se atenuaron y la muchedumbre se ralentizó y entremezcló convirtiéndose así en un puré de presencias apagadas.

-¿Qué me quieres decir?- Dije efectuando la pregunta del millón.

-No existimos. No somos de este mundo.

-¿Cómo?

-Es sencillo: No nos relacionamos con nadie que no seamos nosotros, nadie nos hace caso ni nosotros a los demás, apenas dormimos, el mundo parece cambiar constantemente y el tiempo se comporta de una manera extraña sin que a nosotros ni siquiera nos importe. No existimos por lo tanto, al menos en este mundo. Es algo que me lo plantee mucho esta tarde, y es ahora mismo lo que creo... lo que siento.

No lo pude evitar, y, para su sorpresa me reí durante un buen rato. Le di una palmada en el hombro y le expliqué la realidad.

-Mira, ya sé que estás atravesando un mal momento y que a veces se te va un poco la olla, pero si  necesitas algo sabes que estoy aquí, que para eso somos hermanos. Tuvimos una infancia dura y por eso no nos relacionamos con tanta gente, y aun así seguimos teniendo a otras personas como a papá y a mamá. Otra cosa es que tu a veces no contactes con ellos, deberías volver a verles de hecho.

-Pero...

-¡Ni pero ni nada! tú te vienes mañana conmigo que he quedado a comer con ellos, como en los viejos tiempos ¿Qué te parece?

Y el ambiente volvió a acelerarse.

Ya entonces, la atmósfera era pesada, la gente abundaba y la humedad pululaba por ese antro de poca monta al que íbamos siempre. Le tenía en frente, mirando a la mesa. Hacía un buen rato que había terminado su cerveza y ya jugueteaba con los papeles de la etiqueta ensimismado pero centrado en lo que tenía en mente. Yo mientras tanto esperaba su respuesta.

-De acuerdo...- me comentó finalmente mirándome a la cara.

Sin querer creérmelo le contemplé de arriba abajo y, en efecto, tanto el timbre de su voz, como sus ojos y su expresión no engañaban. Por primera vez en su vida iba en serio.

-Hagámoslo pues. Mañana a las doce, en el paseo- le contesté.

Asintió, nos levantamos y nos fuimos. Una vez más sin pagar.

viernes, 26 de octubre de 2012

Construyendo una entrada

Para construir esta entrada primero necesito que Fefo Torco no pierda el pedigrí.
Para que Fefo Torco no pierda el pedigrí necesito que lo lleves al veterinario.
Para que lo lleves al veterinario, necesito que uses mi coche.
Para que uses mi coche necesito que lo recojas al autolavado.
Para que lo recojas al autolavado necesito que lleves mi carnet.

Pero como no puedes llevar mi carnet porque tengo que ser yo quien lo recoja,
no puedes ir al autolavado a recoger el coche
y por lo tanto no puedes usarlo
y por lo tanto no puedes llevar a Fefo Torco al veterinario
y por lo tanto no puedes evitar que Fefo Torco pierda el pedigrí
y por lo tanto no puedes hacer que yo construya esta entrada.

Ojalá fueses yo, para poder ir a recoger el coche al autolavado
y así podrías usarlo para llevar a Fefo Torco al veterinario
y así  Fefo Torco jamás perdería su valioso pedigrí.
¡Ojalá fueses yo para que me permitieses construir esta entrada!

Roja pasión

Tormenta otoñal,
cascada de sangre,
dos besos al aire
tus ojos brillantes,
un morado en el brazo
y mi corazón aun late
si me bloqueas el vazo
borracheras y discusiones
miradas perdidas
duras emociones
un cambio constante
tu presencia letal
y yo sin saber amarte
en mi  una loca emoción
y en ti una roja pasión.

Ven.

domingo, 14 de octubre de 2012

Círculo de Brujas

Si quieres emborracharte, Salamanca es tu sitio. Buena bebida, grandes servicios ¡y a módicos precios!. Se dice, que es una de las ciudades con más bares por habitante de toda Europa. Su historia, el carácter de sus habitantes ¡los charros! y, sobretodo, su ambiente de ciudad universitaria, favorecen claramente a convertir a esta urbe perdida en medio de los campos de Castilla a ser Salamanca: "la ciudad de las grandes borracheras".

Pues eso, la noche Salmantina es larga, nublada y fría, así que no hay nada mejor que entrar en calor... y no hay forma de entrar en calor que degustando alguno de los brebajes más característicos de Salamanca: "la ciudad de las grandes borracheras".

Obviando al destructivo "Solitario", de los bares rockeros, o a la célebre "Guinda", del Bar Bolero, quiero destacar a una bebida especial servida en un lugar donde ya no me acuerdo exactamente donde está. Me refiero en efecto al "Monstrum", del bar Círculo de Brujas.

Como ya he dicho antes, el Círculo de Brujas es un bar perdido entre las lagunas de mis resacas. Solo sé que alguna vez estuve allí en ese ambiente poco iluminado con incandescentes velas perfumadas gracias a un almizcle de lo más particular. Pocas mesas (¡o ninguna!) decoran al oscuro suelo de baldosa que está frente a la barra presidido por dos ancianas hermanas "las brujas".

Tras entablar una breve conversación con ellas (como cuando les pregunté como se podía formar un círculo de brujas solo con dos integrantes (¡es geométricamente imposible!)) me mandaron a callar desafiándome al "reto Monstrum" que no es ni nada más ni nada menos que beber tres chupitos Monstrum seguidos (originalidad ante todo). Así que como buen macho vergatario que soy, acepté sin dudarlo y me bebí primero uno, después el otro y el tercero para el final. Dejándome con una cara, según escuché, "de gilipollas perdido, pero feliz al fin y al cabo".

El resultado: Una borrachera perfecta, porque "llegué" a casa al amanecer convencido de haber pasado la noche más completa desde que yo tengo memoria (Al menos más completa desde la famosa salida con El Petao, "el dios campechano de Salamanca"). Más completa, me refiero, porque me acosté convencido de haber bailado como el mejor, convencido de  haberme codeado con las chicas más hermosas y convencido de haber sido por primera vez el centro de todo lo bello que había en Salamanca esa misma noche (¡Y sin derramar la más mínima gota de bilis!). Y todo gracias al efecto "Monstrum", seguro estaba. Y con esa sonrisa de borracho estúpido convencido de ser Dios me acosté de bruces en mi cama.
.
Cuando me desperté, ya estaba bien avanzada la tarde. Y sin sentir remordimiento de haber faltado una vez más a la universidad por culpa de la fiesta (cuestión de prioridades) me despierto sin levantarme de la cama consciente de las lagunas que olvidé la noche anterior. 

En fin, la cuestión es que tardé al rededor de diez minutos en enterarme de que a los pies de la cama una gran sombra peluda y oscura como la noche me miraba con sus ojos blancos expectante.  Mi grito, naturalmente fue instantáneo e instintivo (tan instantáneo e instintivo como cuando grito al ver a algún anélido o a cualquier larva de artrópodo). Después de dos minutos gritando como un poseso solo en medio de la casa, paro al ver que el monstruo en ningún momento se inmutó.

-¿Qué eres?- pregunto estupefaciente.

-Soy el monstruo.- Contesta tranquilamente sin mover ni siquiera nada parecido a una boca. Con un sonido casi etéreo.

-¿Y qué haces aquí?- Pregunto ya algo relajado (Tranquilos, si no seguía gritando era por la resaca)

-Tú te bebiste los tres chupitos, por lo tanto me invocaste.- Dijo el monstruo tan sereno como siempre.

Lo miro de arriba a abajo y compruebo que sigue en ese mismo lugar igual de quieto (vale, sin ningún aire amigable pero tampoco sin ninguna intención aparente homicida). Observé además que no poseía ninguna garra ni cuchilla ni nada que pudiera ser práctico para matarme. Eso creo que me tranquilizó.

-¿Y hasta cuando te quedas?

-Pff no sé... hasta que me aburra.

Entonces inteligentemente fui al grano de una forma muy sutil.

-¿Tienes hambre?

-Na, ya me tomé unos cereales hace un rato. Justo antes de que estuviese velando tu sueño como buen monstruo siniestro que soy.

Pasó mi prueba y seguí así con la conversación un rato. No pasó mucho tiempo y ya estábamos mirando unas pelis en el salón y, como veía que la cosa iba para largo, le hice un juego de llaves y nos preparamos turnos de limpieza bastante permisivos. Fue así como conseguí un compi de piso que duró muchos y buenos meses hasta que, pues eso, se aburrió. 

Y tan siniestramente como vino se fue.

¿Me entiendes?

martes, 18 de septiembre de 2012

Creando una serie

Sentados uno enfrente del otro en el bar de la esquina sin apenas mirarse, + y - desayunaban como siempre hacían cada vez que a uno de los dos les daba la gana quedar con el otro. Esto normalmente ocurría con una frecuencia de dos años.
De dos años bisiestos.

-¿Sabes una cosa?.

+¿Eres gay?

-No... pero gracias por el interés. Estoy escribiendo un argumento para una serie de televisión.

+¡Vaya! ¿En serio?

-Sí. Ya he terminado las tres primeras temporadas, si tiene éxito supongo que tendrá sus diez, quince "seasons".

+¿15 "Seasons"? Pero si eso da para...  por lo menos... ¡30 AÑOS EN CADENA!

-Es un drama.

+¿De llorar?

-Nonono, un drama actual, un drama de la vida misma. Con toques de suspense, acción, comedia... de thriller.

+¿Michael Jackson?

-No idiota, thriller es un género de estos que se llevan mucho ahora... de estos de pensar.

+Ah, entiendo entiendo. ¿Y de que va?

-Pues a priori es bastante simple. Un vendedor de seguros al que es echado del trabajo...

+Como tú.

-...Se ve obligado a buscar desesperadamente un nuevo empleo para mantener a su hermosa mujer e hijas enfermas...

+Quita "hermosa mujer e hijas enfermas" y metes a "troll de las cavernas con tetas" y sigue siendo tu vida.

-...Y acaba de barrendero.

+¿Una serie de tu vida? ¡Qué coñazo!

-¡No! te he dicho que es como las series famosas de ahora. Porque hay una evolución psicológica...

+Opino lo mismo, cada día estás más tonto.

-... y te muestra al detalle el mundillo de los barrenderos.

+Eso da mucho jugo para las escenas de acción.

-¿Eres sarcástico?

+¿Qué es eso?

-Sarcástico... irónico.

+Ehmm.

-Que si dices cosas contrarias a la realidad solo para manifestar sutilmente tu chiste.

+¡Ah! no sé... pero tu serie es un truño.

-¡Qué sabrás tú! si lo máximo que has visto son Los hombres de Paco.

+Vi lo suficientemente para saber que tu argumento es tan mierda como las caquitas que recoges.

-Podrías ser algo más constructivo entonces... ya te he dicho que soy abierto a cualquier sugerencia.

+...En realidad no me lo has dicho.

-Da igual... Y tú... ¿Qué opinas señor camarero?

>Bueno... Para empezar entremezclaría el sistema de los barrenderos con una intrincada red de narcotráfico, implicaría a la corrupción policial y metería a unos personajes secundarios de peso. Después yo buscaría un buen reparto y puliría el guion siempre con una fotografía y banda sonora que le acompañe armónicamente. Finalmente a todo este mejunje le pondría como guinda unas cuantas tetas y... ¡Voilà! serie de éxito asegurada.

-¡Gracias señor camarero! siempre tan servicial.

>Para eso estamos los camareros, para sacaros de cualquier duda y problema. Sea para emborracharos o sea para mostraros nuestras sugerencias en cualquier proyecto, ponemos todo nuestro empeño en satisfacer al estimado cliente. Si le ocurre algo, por favor no dude en buscarnos, estamos en cada esquina.

+Tengo caca.

>Al fondo a la derecha si es tan amable.

+Apártese hippie.


Fin

martes, 14 de agosto de 2012

Chimeneas

Solo se les puede ver bien tarde, por las noches oscuras. Solo se les puede ver desde los tragaluces donde la luz artificial del exterior solo baña el entramado naranja de las nubes nocturnas. Se les puede ver, yo los puedo ver, allí a lo lejos, postrados y quietos formando parte de la negra silueta de las construcciones vecinas. Figuras cuadradas y serias, misteriosas como la noche misma que nos observan sin hacer aparentemente nada como si estuviesen esperando el momento justo de actuar y provocar lo que podría ser el nuestro final. Siempre protegidos por la densa oscuridad.

Por eso, cuando ya es de día regreso al tragaluz para escanear con mis ojos el paisaje aclarado, pero mis esfuerzos son en vano ya que estas sombras traicioneras se esconden desapareciendo entre chimeneas, respiraderos y meras antenas. Y es entonces cuando abatido me giro y más desmotivado me siento porque, si existe el suficiente silencio,  se puede escuchar sus silenciosas risas burlándose de la limitada percepción de otro más, con la imaginación nublada.

Ya es de noche y escucho ruido... y mientras escribo, puedo controlar que hay dos, tres, que me observan. Pero las secas risas provienen de una una multitud. Me rodean.

Estoy solo.

Tengo miedo.

jueves, 9 de agosto de 2012

Mecánica

No es dadá
Ni locura
Es verano y los trabajadores han dejado a las máquinas solas.

Algo falla, algo está roto
pero sigue automático. 

Unos brazos mecánicos que unen palabras sin sentido en un orden con menos sentido para repetir sinsentido con un sentido rimando consentido. 
Improductivas e ineficientes.

La máquina pierde grasa, la máquina está rota.

Paradojas

Blasfemias mecánicas.
Blogfemias metálicas.

No entiendas nada, este blog es el cagar de lo automático. 

Personaje

A unos 25 parsecs de la tierra se encuentra el sistema llamado Lucitania, compuesto por 5 planetas. En uno de ellos, Lucitania Teta, hay en toda su superficie 5 cráteres de los cuales en uno de ellos, el cráter Teti, se encuentran cinco poblaciones- En una de ellas, Tetina, hay cinco familias y de una de las cinco familias, la familia Tetínez, hay cinco miembros de los cuales entre estos cinco miembros de la familia Tetínez nos centramos en uno, Rufo Tetínez. 

Rufo Tetínez siempre fue el quinto más guapo de la quinta familia más hermosa de la quinta ciudad más bonita del quinto cráter más especial del quinto planeta más grandioso de todo el sistema Lucitania.

Rufo Tetínez era muy feo.

jueves, 12 de julio de 2012

Dave el pistolero

No muchos conocen la auténtica historia de Dave,         
Dave el pistolero es ante todo un hombre feliz.               
Tiene un buen trabajo y una buena familia, sí.                
Sin embargo
secuestra 
asesina
y viola.


"La felicidad ante todo"

Sin duda, un gran tipo.

Carta de amor del marrano


Hola.
No sé cuántas veces (siempre con tu foto) me he masturbado hoy
ni cuantos mocos hurgados (por la ansiedad que me das) he tragado
Solo sé que después de haber erradicado los parásitos que me pican el ano
y después de haberme librado de la pus que reina sobre mis granos
lo único que quiero hacer, es acercarme a ti y con mi aliento a ajo, pedirte la mano
para que me beses y me hagas un favor, lamiéndome el escroto, recién circuncidado.

Me operan de fimosis mañana.
Podremos hacerlo antes de verano.
Adiós.

Loca canción facilona

Poesía facilona
lonalonalona
y la rimo con...
fa-ci-lo-na

la poesía fa-ci-lo-na

pienso luego existo
existo luego pienso
cago luego meo
pedopedopedo
lonalonalona
poesía fa-ci-lo-na

la poesía fa-ci-lo-na

Y si acudes a este blog
en busca de algo raro
lo siento pero paro
no hay poesía facilona
que rime con blog
blogblogblog
lonalonalona
la poesía de-este-blog

la poesía fa-ci-lo-na

Y puedes escribir:
"Los sentimientos oscuros aclaran la vista de las letras chantajeando las omisas curvas del abrazo con el antagonista de mi propio sueño desnudo como el más vestido aderezo de tus labios"

Y yo te puedo decir:
"El verano:
te-lo-rimo-con-ano.

Mi dedo
encaja-con-un-pedo.

Y la olla...
asonante de fa-ci-lo-na"

la poesía fa-ci-lo-na

Y cuánto me aburro
y qué poco esfuerzo
ya sé que se nota
botabotabota
burroburroburro
erzo-erzo-erzo
lonalonalona
penepenepene
la poesía fa-ci-lo-na

yyyyyyy
queeeee
ooooos
deeeeeeeen
ACM1PT

¡chim pum!

lunes, 11 de junio de 2012

Discurso del árbol

Desde nuestras profundas raíces hasta el verdor de nuestras copas, queremos dar un mensaje a aquellos seres de a pie, que os movéis de un sitio a otro para seguir deteriorando nuestro mundo paso a paso, zancada  a zancada. A aquellos seres parlantes, que habláis sin saber escuchar menos que nosotros, que no podemos escuchar. A aquellos seres mentirosos que nos profanáis y nos amputáis con una vida justo después de darnos un abrazo... A vosotros, seres humanos.


El mundo os pertenece, por encima de nuestras raíces arrancadas. Hacéis lo que queréis cuando no sois capaces de respirar sin nuestra presencia. Seres dependientes de todo que necesitáis todo para vivir una vida irrisoriamente corta y vacía. Os creéis los primeros cuando nosotros ya contemplamos el perecer de los otros conquistadores anteriores. Pues no sabéis que nos hemos hecho con el control de vuestros vestigios abandonados y os lo hemos ocultado solo porque nos gusta contemplar como os perdéis entre nosotros, sois diminutos. Ignoráis que somos más, aunque cada vez seamos menos. Vagáis perdidos en la oscuridad sin saber que os observamos, y en silencio, os espiamos. 

Todo lo que callamos lo esperamos; sabemos cual es el futuro, sabemos cual es la verdad. Estamos preparados para que un brote verde emerja de vuestros restos.
Respetadnos.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Vete

Me negué quererle ver,
entremete pestes.
Tenerle enfrente
es menester que me enerve
¿En qué se mete?
Me repele.
Debe ceder,
merece perecer.

Pelee,
que Jerjes le dé de revés.
Erre en el querer
¿Decente pretende ser?
Gente de plebe,
mequetrefe,
mente de pez,
¡En heces le enterré!

Espérese ser el res del mes,
el deber de ver ese entremés
de este jefe debe ser.

¿Cree vencer?
Rece en Hermes,
en Deméter,
el perder le pertenece.

Vete.

martes, 22 de mayo de 2012

La L

Sea después de unos cuantos intentos, o sea a la primera, tarde o temprano acabas colocando la "L" en el coche con el mismo orgullo. De pronto sientes que las fronteras del mundo se achican considerablemente al poder transportarte a tu voluntad a una velocidad bastante mayor que la de tus simples piernas. Dejas de ser de carne y te conviertes en un cyborg con chasis de acero, ruedas de goma y sonido envolvente. Te sientes mejor, más seguro y más poderoso al formar parte de una simbiosis perfecta humano-máquina. El mundo te pertenece. Ya eres mayor. Y eres más libre. Tienes la "L".


Pero lo que ignoras, es que sea después de unos cuantos intentos, o sea a la primera, tarde o temprano acabas colocando la "L" en el coche con el mismo miedo. De pronto sientes que las fronteras del mundo se achican peligrosamente al poner en peligro tu supervivencia y el perfecto estado de tu caro vehículo. Dejas de ser de carne y te conviertes en un débil huevo que puede estallar al mínimo roce con el exterior. Te sientes cada vez más ansioso y te preocupas más por el estado tu automóvil que por la película que estás viendo con tu chica en el cine. No conforme con esto, te das cuenta de que todos tus pensamientos ecologistas se han ido al garete, ya que ahora eres un hipócrita que abusa de su transporte privado tanto, que lo utiliza hasta para ir a comprar el pan. Por si fuese poco gracias a ITV, gasolinas y seguros, el descenso del nivel de tus riquezas siguen una linea inversamente proporcional al tamaño de tu culo, producto de una vagancia y sedentarismo in crescendo. Pero no pasa nada. El mundo te pertenece. Ya eres mayor. Y más libre. Tienes la "L".

La "L" de lerdo.

lunes, 21 de mayo de 2012

Física

Sucedió en inglaterra, en verano de 1665.

Dos jóvenes conversaban tranquilamente en el jardín a la sombra de un gran árbol. De repente, a uno de ellos, le cae una manzana en la cabeza. El desafortunado, un chico llamado Isaac, en vez de soltar un gesto de dolor o sorpresa, exclamó un famoso "Eureka". Y es que fue ahí cuando se dio cuenta de que la fuerza que atraía la manzana hacia el suelo y la que mantenía a la luna en la órbita terrestre no era sino que la misma. Había unificado en un solo paso al cielo con la tierra en una teoría que llamó gravedad. 
Murió sin tener idea de como funcionaba.



Sucedió en Escocia, a mediados del siglo XIX.

De excursión en medio de la montaña, un hombre barbudo marchaba apurado en dirección a casa debido a que se encontraría en mitad del epicentro de una tormenta inminente. Como la oscuridad y la bruma hacía imposible la orientación sacó su vieja brújula que siempre llevaba para orientarse, aun conociendo bien el terreno. Al comprobar en qué dirección se hallaba el norte, un enorme rayo llenó de luz el cielo captando la atención de todo. De todo menos de sus ojos, que miraban atónitos como su brújula empezó a bailar alocadamente cada vez que aquellos rayos aparecían. Fue en ese instante cuando James Clark Maxwell descubrió que la electricidad y el magnetismo no eran más que dos partes de una misma fuerza.



Sucedió en EEUU, en 1968

Al final de una clase, al joven Leonard Susskind le muestran en la pizarra una vieja ecuación, la cual había sido recientemente instrumento de un descubrimiento muy importante. Obsesionado con esta, Leonard se encierra en su ático convencido de que se puede extraer algo más de dicha fórmula. De esta forma, dos meses más tarde, Susskind descubre que esa ecuación tan importante describía unas partículas con una estructura interna diferente. Estas partículas internamente vibraban,  mostraban un comportamiento que no  se limitaba al de una partícula puntual, sino que se trataba de una cuerda, una goma que ondeaba. De esta manera redactó un artículo y lo envió para que este descubrimiento revolucionario sea publicado. En él expresa la posibilidad de unir las dos teorías más elementales -la relatividad y la mecánica cuántica- bajo un mismo techo, su "teoría de cuerdas". Esperando ser reconocido como "el nuevo Einstein", recibe la contestación:

Este artículo no es demasiado bueno, será mejor no publicarlo.

El champan caro que compró para la celebración acabó ahogando sus penas.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Arena, ceniza y polvo

Tumbado en la arena, reuní fuerzas para incorporarme y divisar el mismo
paisaje que ya había contemplado una y otra vez. El polvo y la humareda
que todo lo reinaba, no eran más que pedacitos de lo que fue mi vida antes
de estar en este oscuro lugar. Mis labios sentían la nostalgia del tacto
húmedo del agua. Mis labios sentían la nostalgia de la corriente de la vida,
tus besos.

Arena ceniza y polvo. Y la ceguera molesta de las partículas que habían
rebotado en la retina como si de pelotas de tenis se tratasen. Tantas lagañas
lamentablemente habían sido producidas en vano.

Y me vuelvo a tumbar y siento que me atraganto con la arena, que va secando
aun más mi boca secada. La cierro y empiezo a aferrarme a mis recuerdos,
a mis fantasmas y fue ahi cuando supe que tumbado poco arreglaría, así que
me reincorporé para descubrir una vez más semejante paisaje que esta vez
algo de diferente tenía.

Arena ceniza y polvo... y mis recuerdos. Recuerdos que por primera vez, eran
casi palpables. Y empecé a bracear al vacío para intentar llegar a tocar a uno y
descubrí así que las moléculas reaccionaban a mis movimientos. Entonces empecé
a aprender a manipular las partículas para intentar recalcar lo tanto perdido.

Fue así como volví a saborear la tarta de mi décimo cumpleaños, como
volví a sentir la inocencia de mi primer beso y como reviví el poseer en brazos
a mi hijo, recién nacido. Pero eso no era todo, porque descubrí que yo también
era manipulable.

Y empecé a jugar, desintegrando átomos de mi propio cuerpo, empezando a
moldear cual alfarero una escultura que avanzaba sola. Comprendí al instante lo
que tenía que hacer. Mezclé y fusioné particulas propias con las flotantes y cree
otras nuevas para dar forma a mi última obra maestra. 

Y es que desordené átomos míos para hacerte aparecer, para hacerme desaparecer.

jueves, 10 de mayo de 2012

Medianeras

Quizás sea mi vergüenza, mi nerviosismo, el cómo mis venas se congelan
al ver el blanco de tu sonrisa o al percibir el perfume que letalmente
impregnado queda en tu cabeza.

Quizás sea mi aparente rechazo, mi sequedad. Mi mal genio como arma de 
ataque, para no sentirme tan indefenso ante una mirada que ocasión tras
ocasión, me aniquila sin piedad.

Quizás sean mis dudas, que me nublan la mente pensando y especulando 
sobre las posibles reacciones de desinteresados, sobre mis posibles reacciones,
sobre un arrepentimiento, haciéndome olvidar lo básico, lo esencial. 

Quizás no sea ninguna de estas medianeras. 

Quizás lo sean todas. 

Quizás mi puente esté roto. 

Quizás este puente no existe.

Pero aun así, desde unos treinta centímetros tan lejanos como dos costas,
desde esta isla desierta, quemo las ruinas de mi cerebro, confiando en que el humo
de algún modo te comunique la verdad:

Te quiero.

···

Sigo sin encontrar el interruptor que apague las cenizas de mi pensamiento.

miércoles, 9 de mayo de 2012

Cadaqués

Cada vez que me marcho de Cadaqués
contemplando el mar y el clima templado
escribo una nota que me sirve de estribo
y anoto ahí lo feliz y lo demás, si acoto.

Aun así el dolor permanece. Se aúna, sí.
Ha sido la brisa, o bien el agradable ácido
que me derrite el cuerpo que ya quemé
Cada vez que me marché de Cadaqués.

martes, 8 de mayo de 2012

Camisetas

Si hay algo que queda claro es que Tania C tiene muchas camisetas, es más, nunca lleva la misma dos días seguidos. Eso es algo que no mucha gente se fija, pues si hay algo en lo que destaque esa chica (además de las camisetas por supuesto) es en su discreción.

Ahora viene lo loco: cada camiseta que usa no solo es diferente sino que, además, éstas de alguna forma le influyen. Esto me enteré tras un aburrido y largo estudio basándome en observarla -vale, es más que evidente que siento algo por ella, no nos engañemos- durante semanas llegando a la conclusión de que cada camiseta indica sus problemas y lo que busca ella en ese momento.  Más tarde lo comprobé.


¿Que cuáles son sus problemas y qué es lo que busca? Tengo una idea básica pero aun no lo sé exactamente, si lo supiese ya me hubiese animado o aventurado a intentar ayudarla más sin cagarla, pero es que dependiendo de cada color y de cada estampado ella necesita algo para solucionar otra cosa. Pocas veces el problema y la solución se ve de manera explícita, aunque aun así varias veces es deducible, pero intento mantenerme al margen (por el momento) puesto que ya la he cagado más de una vez a base de malinterpretaciones.

No obstante es así, lo sé, ya la ayudé con un par de problemas: Por ejemplo un día la encontré con la cara bastante seria portando una camiseta lisa y verde (Un dato singular el que casi nunca las llevaba lisas) y al preguntarle qué le ocurría comentó que tenía problemas de dinero, (Nótese la paradoja: falta de dinero de una chica con camisetas diarias. Tampoco lo entendí) a lo que acto seguido le ofrecí de trabajar en el bar de mi tío quien necesitaba personal. Como resultado las camisetas que vistió los días siguientes empezaron a llenarse cada vez más de estampados y empezaron a azularse hasta convertirse en una camiseta completamente diferente comparándola con la del primer día.

En otra ocasión llevaba una camiseta violeta oscura, con dos círculos, uno blanco y uno negro, separados. Tenía problemas con una gran amiga a la que yo, por suerte, conocía con cercanía y la convencí de que se volviesen a hablar. Con el correr de los días el violeta empezó a aclararse hasta convertirse en blanco y los circulos a unirse hasta ser uno pequeño y rojo. Esta vez tenía la regla, no pude hacer nada por supuesto.

A raíz de esto nos empezamos a conocer más hasta el punto de quedar solos una tarde, se podría decir que una cita, y, antes de decir alguna que otra barbaridad propias de las mías en momentos de nerviosismo, se lo comenté: el hecho de vestir camisetas diferentes y únicas cada día que le determinen su estado de ánimo me parecía una auténtica locura.

¿Que qué me respondió?

"A lo loco se vive mejor"

Y me reí...

y poco más tarde la cagué.

sábado, 5 de mayo de 2012

El arquitecto

Es verdad
el arquitecto siempre fue el arquitecto
aunque no siempre construyó.

Solo empezó cuando se aburrió de la vacuidad imperante
y perenne de aquel espacio en blanco que por todas partes,
y por todo el tiempo, le rodeaba.

Así que se puso a ejercer y creó un monumento,
su primera obra.
Pero no contento con esto, 
empezó a construir más y más
convirtiendo al solitario monumento
en un pueblo primero,
y en una ciudad más tarde,
hasta que se aburrió,
pues de tanto construir, se empezaba a repetir
debido a que se conocía demasiado y
todas las edificaciones un cierto parecido, 
por lo menos para él, tenían.

Así que dotó a la ciudad de vida propia,
para que vaya creciendo de forma aleatoria
independientemente del arquitecto
que simplemente observaba como su creación
primero poco a poco
después mucho a mucho
evolucionaba y se distorsionaba
con el correr del tiempo
que sus creaciones, habían creado.

Y así contemplando su obra final, el arquitecto satisfecho
recordó aquel día en el que la vacuidad
imperaba en aquel espacio ahora tan decorado.

Y sintió nostalgia.
Y echó de menos el blanco
Y el silencio
Y la nada.

Y miró al cielo y por primera vez, se pronunció:


"¡Hágase la luz!"


Y la luz se hizo.


···



Es verdad
el arquitecto siempre fue el arquitecto
aunque no siempre construyó.

lunes, 30 de abril de 2012

¿Mi casa? No existe.
¿Mi dios? No lo encuentro.
¿Mi luz? No se enciende.
¿Mi yo? Lo tienes tú.

O lo que es lo mismo

¿Mi dios?  No existe.
¿Mi casa? No la encuentro.
¿Mi yo? No se enciende.
¿Mi luz? La tienes tú.

Balada de la muerte

Al lado tuyo estaba la muerte, con un brazo en vos, apoyado.
Me acuerdo haberlo visto bien, a pesar de estar todo apagado.
Me miraste de reojo y me preguntaste "¿qué hay acá de raro?"
y ahí me hice el tonto, porque la muerte te estaba atando.

Lentamente en tu cuello, formando un nudo corredizo,
la muerte te estaba atando, para llevarte al abismo.
Y cuando iba a impedirlo, esta me miró sorprendido
pues no te estaba atando, no: Te estaba descolgando.

Y me miraste de reojo y me preguntaste "¿qué hay de raro?,
sabés que llamé a la muerte porque yo ya estaba acabado
y lo hice sin decir adiós, sabés que prefiero morir olvidado
para no tener que sufrir en elementos ajenos recordados"

Y al lado tuyo estaba la muerte, con un brazo en vos, apoyado,
había girado ya su rostro, y a mi presencia se estaba centrando.
No me había percatado: la temperatura varios grados había bajado.
Y sin escuchar, entendí lo que decía, ella me estaba preguntando:

"¿Y a vos, cuándo te desato?"

miércoles, 25 de abril de 2012

Fusión nuclear

Veinticinco de Abril: El generador de fusión nucleaaaaaar               funcionaaaa
pero lamento confirmarle      de que                haaaaaaaaay       inestaaaaabilidades
pero no se preocupe, son relaaaaativamente              anec-             -dóticaaaaaas
comparando con la energiaaaaaaa que            estaaaaaamos    generaaaando...
Confieso que la   potenciaaaa          intimidaaaaaayy que caadaaa vez
se hace maaaas immmmmm-      ...      -previsiible.

···

                 Heeeeeeeeeeeeeeeee           vueeeeeeelto   disculpe las molestias
seeeeeeeeee               veeeeee      queeeee  domesticar a un sol no es tarea fácil 
     pareeeceeeeeeee queeee        teeeeeenga vida propia, quizás esté delirando
            peeeeeeero la         cccosa seeee veeee       muy rara, hay inconcluencias
     ordeeeeeeeeeeenareeeeeeeeeeee         eeeeel apagón inmininente del reactor.

---

Es muy rarooooooo            perooooooo-noooooooo  se        detiene la máquina
mientras observoooooo este    fenooomenoo confirmooo  la vialidad del proyecto:
las teorías son ciertas: hemoooooos    conseguidooooo la     energía de un año
de un país comoooooooooo    EE..EE...EE..UU..UU  en tan solo una hora
UNMOMENTOO estooooo      noooo pueeedee seguiiiir asiii, PARADLO!
perooo, peroooooo      quééééé´es esooo     ¿¿¿??? esspeperorraa

___

AAAAAAAUHHHHHHHHHHHHHUAS ASJJJJJJJJKAMLOKASKP
quéOJOPOEKDPO`Dquédemoniospasa??¿¿KOPODKO`KSPSK
HDSIDSHOSAKDODJOJOJOJOJHAqueríamosdomesticarloISADL
JSAJOASJSAOPSAIJyyysevequelosJSISJISJSOSKMALAQQ1ÙHSJ
domesticadosODFSIJSPIJDPSsoOIHODIHIsoOHOHSJOsomosJIOP
ODSHSÀHDSD`HZZZZnosotrosSOIJDSA+ISJAUUUUUUUUUUUU

ADN

Como una rata rosada

nació prematuramente, en una mañana de fría primavera.
Creció gracias a una máquina, que le daba comida y líquido al deforme.
Y fue recibido con una indisimulada repulsión, al ver a semejante grotesco personaje
moverse con sus feos rasgos incapaz de reír y de llorar a cada cachetada
que el señor padre, con el diario, todas las mañana le daba

Como a una rata rosada.

Pero su mente fue normal y pronto le tocó ir a la escuela.
Se pasaba el día en el pasillo, dibujando sobre su libreta de bolsillo.
Pero le duraba poco, pues indeseables de él siempre abusaban. Insultándole 
dejándole, a veces, sin su bocadillo que con poco amor preparaban
por lo que él solo se comía las migajas que le dejaban,

Como una rata rosada.

Y se hizo adolescente y se escapó de casa, haciendo vida de indigente

Como una rata rosada

Ingiriendo comida pasada que los supermercados desechaban

Como una rata rosada

Evadiéndose de su vida bebiendo cartones e ingiriendo toxinas

Como una rata rosada

Abandonando el mundo sin que a nadie le importe 

Como una rata rosada

Muriendo sin morir pues poco y nada le tocó vivir

Como una rata rosada.


·

·

·

·


-¿Qué hacemos entonces?

-Ya habéis visto su código genético. 
-...

-Deberíais empezar con los trámites de interrupción voluntaria del embarazo lo antes posible.

-Pero, nuestro hijo...

-Sabéis que no hay probabilidad de que sobreviva más de dos años.

-...

-Tranquilos, la vida sigue y la vida está para los que estén 100% preparados. Menos mal que lo hemos detectado a tiempo, aun ni ha desarrollado el cerebro. Además ni siquiera es agradable ver a un ser geneticamente débil condenado
a vivir mal
y a morir fugazmente...

-...Como una rata rosada.

-Exacto.

sábado, 21 de abril de 2012

Diluido

Sentado bajo el toldo de la cafetería, contemplaba como el cielo empezaba a nublarse: cumuloninbus grisáceos se acercaban por el oeste presagiando una tormenta, confirmando así el parte meteorológico. Meditando sobre a qué velocidad podía estar moviéndose aquella masa nubosa, notó como las formaciones ya habían cubierto el sol. Así que apuró el café, pagó la cuenta y se marchó de aquel lugar.

Pasados tres minutos le calló la primera gota.

Entonces miró al cielo. Confirmó lo que sabía: ya llovía.

Pero al bajar la vista, a unos pocos pasos, la vio.

Con un torrente de pintura descendiendo por su cara,
desmaquillada por la tormenta de sus sentimientos,
por la lluvia tras la sequía,
por la necesidad de volver a verle,
dejó entrever el sol con una luminosa sonrisa.

Ella, era ella.

Y la abrazó palpando su anfibio cuerpo,
tan cálido como húmedo,
pero no lo notó:
Se encontraba tan diluido
como el final de este texto.



Confesión del único nómada que permanece quieto

Este blog no es nada, ni pretende serlo.
Escribo en verso, algunas veces,
pero nunca hago poesía.
Todo lo que lees
-las palabras ordenadas que compongo-
poco fin tienen en mi vida.

porque es verdad que la literatura
a uno le gusta y le agrada
pero además de la expresión u ocio
ningún fin tiene en mi vida.

Una tarde al sol,
una mirada perdida,
el sabor de aires nuevos
y un chut al balón
me da más vida
que estar solo sentado
leyendo palabras vacías
escribiendo mentiras fingidas.

Me hago viejo, 
pero mi metabolismo avanza.
Escribo más,
pero me harto más rápido.

Permanecer:
me estremece;


estar
quieto:
me irrita.




El mundo

es grande,










este




blog







es








...









diminuto.

martes, 17 de abril de 2012

Nocturno

Por la noche, mientras todos duermen
entro procurando no hacer mayor ruido,
pues no me gusta que me molesten
cuando mi jornada laboral recién empieza.

En primer lugar reviso alacenas y neveras
controlando comidas y demás provisiones
con el fin de pudrir y de pasar de un toque
a los alimentos que ya llevan demasiado tiempo,
esperando para ser consumidos.

Posteriormente entro al cuarto de baño,
donde no ocupo demasiado tiempo
porque el trabajo allí es bastante poco
ya que solo me conformo, con abrir apenas el grifo
para que el martillar de la gota eterna adorne los pasillos.

Acto seguido, con cuidado,
entro en vuestros cuartos, alcobas o dormitorios.
Confieso que es ahí donde más me divierto:
Desordeno la ropa, los pares de calcetines;
escondo las carteras, llaves, móviles y zapatillas;
y os lleno las vejigas de orina para que el madrugón,
eterno madrugón, finalmente sea obligatorio.

Pero independientemente de lo que haya hecho
no me marcho del cuarto sin destaparos
para que los mocos y mosquitos,
entretengan la triste monotonía de vuestra normalidad.

Y concluyendo con silenciosa alegría
hago una despedida triunfal, sacando mi saco,
mi saco de polvo, esparciéndo motas y pelusas
por cada recoveco y esquina sin explorar.

Pero no me retiro del hogar
sin dar un beso a cada plantita,
ya que al oler su fresco aroma
o al comer su dulce fruto,
sé que me voy con la conciencia tranquila
de haber hecho bien mi trabajo.

jueves, 12 de abril de 2012

Miles de años

Mientras de esa semilla crezca una gran Secuoya,
mientras las nubes se formen y se precipiten hasta desaparecer,
mientras partan los que se van y arriben los que lleguen,
mientras mis arrugas ensombrezcan mi rostro,
mientras escuche el tic y el posterior tac,
mientras haya relojes en este mundo,
nuestro flujo del tiempo permanecerá tal cual.

Y sin embargo...

mientras conserves esa mirada,
pasaré miles de años pensando en ti...
hasta el amanecer.

miércoles, 11 de abril de 2012

Padres Ausentes

Era ya de noche y el pequeño Núñez seguía jugando.

Rodeado por la oscuridad, una a una colocaba sus piezas de lego. Unas veces construía un gran muro que lo aislaba de su gris mundo, otras veces las ordenaba construyendo así una casita que podía llegar a albergar las maravillosas historias de algún muñeco suyo que pudiese caber en ella. Otras veces leía.

Ayudado por una lamparita, leía bajo la penumbre lo que encontraba -novelas, comics, cuentos, relatos...- aunque había más de una ocasión donde no podía entender lo que leía. Leía pausadamente. Intentaba disfrutar al máximo la lectura y le gustaba doblar la puntita de cada página a modo de señalador cuando la extensión de la lectura superaba su propio sueño.

Pero sea leyendo o construyendo casitas, Núñez siempre se encontraba solo. No tenía hermanos con los que jugar y sus padres ya nunca hablaban con él. Parecían desconocidos ausentes que solo le miraban cuando este estaba durmiendo. Unas miradas huecas, esquivas y secas. Núñez, por su parte, dormía cara a la pared. Pues no quería que le viesen dormir, mientras lloraba hundido en pesadillas.

Por la mañana preparaba con cuidado sus tostadas de mantequilla con un poquito de sal y se iba solo sin paraguas y bajo la incesante lluvia a la escuela. El colegio no dejaba de ser gris, pero era otro mundo. Estaba solo pero se sentía a gusto y acompañado. Era allí donde se encontraba con buena lectura propia para los chicos de su edad. Se pasaba el día escondido entre la fantasía de un librito de unas treinta páginas coloreadas. Para cuando volvía a casa sentía que su día había acabado.

Era ya de noche y el pequeño Núñez seguía jugando.

Su muro de lego ya estaba completado. Esta vez no había construido la casita. Y ante esa pared, el pequeño Núñez contemplaba orgulloso su creación, pensando en como hacer para que su vida fuese como esa pared, como podría un poco más colorida, y fue ahí cuando se acordó que le faltaba un último detalle: la puerta. Y con sumo cuidado, construyó un huequecito, una pequeña obertura. Y se asomó.

Con una breve mirada, a través de ese agujero pudo ver su habitación colorida, bajo la cálida luz del sol. Allí dentro pudo divisar a sus padres, unos padres felices. Pudo imaginarse a sí mismo allí dentro y solo con eso, pudo sentirse mejor.

Y ante este panorama, el pequeño Núñez penetró dentro de su colorido portal procurando acabar con el muro desde dentro para así no volver jamás a ese gris mundo al que nunca perteneció.

Y fue feliz.

Estupidez

Estúpida es la búsqueda de procedencia de alguien que siempre vivió entre fronteras.
Estúpidos son los comentarios producidos sin poseer experiencia alguna.
Estúpidas son, las opiniones hechas sin poseer ningún conocimiento al respecto.

Estúpido es expresar las opiniones de otros.
Estúpido es hacer lo mismo que unos pocos hacen.
Estúpido es cuestionar ciegamente todo lo que uno piensa.
Estúpido es no creerlo por parecer menos que el otro.
Estúpida es la falta de personalidad.

Estúpida es la falta de humor.
Estúpida es la hipocresía.
Estúpido es ir de maduro cuando te comportas como un consentido niño pequeño.

Estúpida es la inseguridad ante el público.
Estúpido es buscar aliados solo con fin de humillar aunque seas rechazado por la mayoría.
Estúpido es aparentar solo para sentirte más alto.

Estúpido es buscar pelea ante un amigo.
Estúpido es seguirla cuando nadie llama.
Estúpido es perderlo de forma estúpida.

Estúpidas son las personas como tú.

No te soporto.

Caras

Un click, y se le desplegó el mundo.
Cientos de viejos desconocidos le miraban fijamente sin ofrecerle nada y sin pretender hacerlo:

Miradas del pasado, que ya no le necesitaban, que ya no las necesitaba.
Miradas vacías llenas de ignorancia, dudoso compromiso y ninguna amistad.
Miradas serias que si no es por el interés o por solución al aburrimiento, él eras de cristal.
Miradas hipócritas, falsas, que le saludaban al encuentro con una sonrisa y le despotricaban al pasar.

Y con convicción, borró y borró hasta ver solo las caras que de verdad le importaban. Caras que de verdad le escuchaban. Caras que de verdad, de una forma u otra, le podían ayudar. Caras que, en definitiva, de verdad se interesaban por él. Caras cercanas... caras amigas.

Y sin embargo, después de eliminar y olvidar tantas caras, al revisar el escaso inventario de personas, se dio cuenta de que había dos que dejó que con el resto no encajaban. Dos caras que sin ser cercanas, por mucho que intentara, fue incapaz de borrarlas. Dos caras con las que hempatizaba. Y todo esto sin poder encontrar un vínculo ni siquiera estrecho, sin poder encontrar ni una explicación lógica... no la había.

Pues fue ahí 
cuando se enteró
que estaba

...

enamorado.

domingo, 8 de abril de 2012

1888

Reuniendo a varios miles
de multitudes en congreso,
la gigantesca torre de metal
coronó a la ciudad de la luz
como centro del universo
en lo que fue la expo mundial.

Pero mientras unos alucinaban
bajo los pies del coloso de acero,
otros muchos caían rendidos,
bajo largas piernas en cueros,
en el otro famoso inaugurativo:
Moulin Rouge, la tierra sagrada.

Allí pues, a ritmo de cancán
un característico personaje
con los ojos bien despiertos
plasmaba semejante paisaje
con cartón, óleo y poco más.

Una vez acabado su trazado,
se acercó a una mesa cualquiera
donde dicen, que regalaba obras
a algún afortunado extrañado,
como si sus dedicadas piezas
valiesen igual que meras sobras.

Y se iba a pintar prostitutas,
a reírse de la clase opulenta.
Pintaba y gozaba de la vida
siempre con un trago que tenía
de champán, cognac y absenta.

Bajo los pies del coloso de acero
y rodeado de las mayores bellezas,
la persona más pequeña de París
pintando carteles fue el primero
y el mejor, se sabe sin flaquezas.

Toulouse Lautrec, de impresiones realistas,
murió joven y sin haber tenido vida amorosa.
Y sin embargo intentó existir con alegría:
"Uno es horrible pero la vida es hermosa"
No solo las pinturas hacen de uno artista.


viernes, 6 de abril de 2012

Demencia

Las olas y el viento
azotaban con fuerza
las empapadas cubiertas 
de los dos barcos.

Y en medio de esa escena,
desoladora como ninguna,
en el último de los buques,
sólo, atado al mástil
"ese viejo demente"
con los ojos bien abiertos
captaba la impresión
de ese paisaje maravilloso:
la tormenta;
y de ese gran dios:
el mar.

Y en medio de vaivenes
poderosos por la marea,
sólo, atado al mástil
por voluntad propia,
el "viejo demente",
Joseph Turner,
estudiaba
esa cargada atmósfera
de dioses y monstruos.


jueves, 5 de abril de 2012

Migrañas

Sentado, solo en la plaza d'Italia,
leía exhaustivamente
con Nietzsche entre sus manos.
Pero sin previo aviso,
un rayo de dolor le atravesó,
haciéndole arrojar a Zaratustra
y a sus palabras al suelo.

Volvía a ocurrir.

Unos duros pinchazos en el abdomen
y una súbita pero leve jaqueca,
llenaron de luz los ojos de este señor,
quien se revisó el bolsillo de la chaqueta,
sacando la pequeña caja metálica
a la que agitó sin respuesta alguna.
Ningún analgésico ya quedaba.

Entonces se fue corriendo.
Él sabía que solo existía otra forma
de hacer desaparecer esos dolores:
Presentándose ante el lienzo, 
pintando sus visiones.

Y pintó plazas vacías, 
vacías de gente por la primera
de las dos grandes guerras.

Y pintó maniquíes: 
Maniquíes como la sociedad, 
controlada por unos pocos.

Maniquíes como él,
Giorgio de Chirico,
controlado por la migraña.


martes, 3 de abril de 2012

Manifiesto al cromosoma 21


En los últimos días, se han hecho notables ciertos comportamientos poco apropiados para una población concienciada y prometedora como la que puebla las aulas de las facultades españolas. La falta de juventud entre los jóvenes, como decía Don Miguel de Unamuno, llega a niveles extremadamente elevados para una generación que se considera libre de expresar su opinión, a pesar de no hacer uso de dicha libertad. Por ello, queremos reivindicar los siguientes puntos que hemos considerado apropiados exponer hoy aquí, para hacer a los “jóvenes”, jóvenes de verdad:

1- Queremos glorificar la risa como forma de vida natural, que rechaza el sentimiento moral de las personas, el cual se vuelve absurdo e inútil cuando intentan aparentar una fachada políticamente correcta.

2- Reivindicamos también, la caída contra el suelo, propia y ajena, como la máxima expresión humorística de la humanidad. Aquel que nunca se haya reído de un golpe, tropiezo, colleja, o caída (en resumen, ostión), no es humano. La hostia ajena y propia es graciosa.

3- Imitar directa o indirectamente (es decir, en persona o mediante redes sociales) la forma de ser o el comporta miento de ciertas personas (SEAN QUIENES SEAN Y BAJO LAS CIRCUNSTANCIAS QUE SEAN) no atenta contra ellas de ninguna manera intencionada: simplemente invita a la risa.

4- Rechazamos TOTALMENTE la actitud de aquellas personas hipócritas que, a pesar de mofarse de los demás, son completamente incapaces de reírse de sí mismos, además de ofenderse cuando alguien hace lo propio con ellos. Como dijo Don José Gómez Asencio: “te puedes enfadar o no, te va a dar igual”

5- Por el culo te la hinco

6- Criticamos el obsoleto y arcaico pensamiento reinante en la mentalidad universitaria que hace parecer un libro publicado más valioso que un manifiesto redactado en una cafetería. La única diferencia es que nosotros lo hacemos gratis.

7- Reivindicamos la consideración del término “crítica social” como una sana inutilidad, siendo conscientes de que esta crítica jocosa recogida en este manifiesto no os va a hacer cambiar de parecer y vais a seguir comportándoos de una forma tan políticamente HIPÓCRITA.

8- Repudiamos la discriminación positiva. Sin ánimo de ofensa, pretendemos sustituir el sentimiento moral por el sentimiento natural del hombre: la risa. Tratamos a los iguales como iguales: nos reímos tanto de los que lo tienen más fácil como de los que lo tienen más difícil, es decir: nos reímos del guapo porque es guapo, del feo porque es feo, del gordo porque es gordo, y del flaco porque se lo lleva el viento, de la pija porque es pija, del pedante porque es pedante, de negro porque es negro y del blanco porque es blanco. Y por

supuesto, del cántabro por ser un bárbaro, del argentino por ser un indio, y del toledano por ser moro.

9- Podemos tanto aplaudir un Padre Nuestro como aplaudir La Oración del Ateo, como también podemos tanto aplaudir un Cara al Sol, como la Internacional. […]. Debemos ser capaces de reírnos de las ideas de los demás, como también reírnos de las nuestras.

10- Para terminar, nos enorgullecemos de ser tachados como la generación más desastrosa que jamás haya existido. Sin haber vivido una guerra, ni haber pasado hambre, hemos crecido pegados a un ordenador y a una videoconsola, chateando por Tuenti y jugando al Súper Mario Bross. Seguimos viendo los Simpson y nos alimentamos a base de nocilla y colacao. No hemos madurado ni pensamos hacerlo: seguiremos llegando a casa apestando a alcohol, seguiremos sin ordenar la casa aunque se caiga a pedazos, seguiremos comiendo hamburguesas y pizzas aunque nuestras venas estén tan gordas como nuestros puños, y seguiremos prefiriendo los dibujos animados al telediario. No aceptamos que por haber cumplido 18 años ya tengamos que ser adultos. Porque la juventud no consiste en cambiar el mundo, sino en disfrutar de lo que queda de él.

Conclusión: El simple objetivo de este manifiesto no es crear conciencia ni cambiar el pensamiento imperante, porque de donde no hay no se puede sacar. Lo que queremos es, (además del punto de Zamarreño) reírnos de la seriedad, la pedantería y la hipocresía que inunda de forma cada vez más notable las aulas españolas.

Por ello, esta vez somos nosotros los que aplaudimos vuestra tenacidad e insistencia a la hora de reprimir el instinto más sano y natural que tenemos las personas: la carcajada.

¡VIVA LA RISA!
Plas                                 
     Plas                          Plas                                                                                                                        Plas                                                   
        Plas                                                      Plas